Cristiano Ronaldo se mostró indignado con el arbitraje del noruego Svein Oddvar Moen en el partido ante el Dinamo Zagreb de este miércoles por la tarde, y en declaraciones a pie de campo para Televisión Española, el delantero mostró su tobillo derecho manchado de sangre, y se quejó de que el colegiado no actuó en contra de la dureza de los jugadores del equipo croata, concretamente de Leko, quien al comienzo del complemento debió ser expulsado por una fuerte falta sobre Coentrao y que apenas se llevó una amarilla, cometiendo después dos nuevos excesos, uno de los cuales, le dejó el tobillo roto: “Estoy contento por el triunfo del equipo, pero ojalá no haya más arbitrajes como éste. El arbitraje ha sido una vergüenza”, declaró el internacional portugués, quien a pesar de darse cuenta de las consecuencias de la patada, continuó jugando hasta el final, momento en el cual fue llevado a los vestidores para recibir tres puntos de sutura.
El luso agregó, acerca de la patada de Leko, que no entiende porque no fue amonestado por segunda vez (y consecuente roja): “Se habla de fair-play, de protección a los buenos jugadores, y yo eso no lo tengo nunca”.
Por su parte, Aitor Karanka, asistente técnico del Real Madrid, fue quien confirmó los puntos de sutura, y agregó que “hay que medir a todos con el mismo rasero, hay que proteger a todos los jugadores. Leko merecía la roja por todas las faltas que ha cometido durante todo el partido”.