"Ha sido una situación muy complicada, no puedo decir que no he sufrido, ha sido una situación difícil. Lo que más me ha dolido ha sido ver a mi familia sufrir. Yo soy fuerte, se pasa mal, el deporte me ha dado valores, capacidad de sufrimiento, superación que me ha hecho seguir adelante y es lo que voy a hacer. La vida sigue y me gustaría decir que no sé muy bien lo que ha pasado no he hecho nada", apuntó en rueda de prensa.
La campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos dejó claro que se ha forjado con "los valores del deporte". "Jamás he hecho nada, han sido ocho meses de cosas, que no quiero entrar a decir porque todo el mundo lo sabe los valores del deporte, con los que me he forjado me han servido para sobrellevarlo todo mejor, la fuerza mental, la perseverancia, la motivación, me han hecho seguir viva, ilusionada. Sigo pensando lo mismo que hace dos años. Quiero recuperar la forma tras un hijo y preparar los Juegos Olímpicos", añadió.
Además, está segura de que "nunca" juzgará a nadie. "No deseo a nadie que viva lo que yo. Nunca juzgaré a nadie, nunca lo hacía, pero ahora menos. Lo que me ha pasado no lo quiero para nadie. Soy más fuerte, no física, sino mentalmente. Me considero más fuerte aún y me servirá para seguir trabajando luchando, disfrutando de mi familia, mi hijo, mi gente, recuperar la forma para volver a la alta competición y preparar los Juegos lo mejor posible", sentenció.
La palentina realizó una introducción pausada en la que también dio las gracias al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, por su apoyo en los últimos meses. "Quiero agradecer a todos los que me han apoyado desde el principio que ha sido mucha gente y ha hecho que siguiera luchando, creyendo en mí misma, no tenía nada que esconder", aseguró antes de abrir un turno de preguntas controvertido.