Paraguay expresa su malestar por maltrato en España

Así lo expusieron hoy en Madrid el ministro secretario de Repatriados paraguayo, Samuel Lugo, y el ministro de Acción Social, Pablino Cáceres, quienes participaron en un foro organizado por la Casa de América de Madrid y la Agencia Efe.

Durante su estancia en España ambos ministros celebrarán varios encuentros con la comunidad paraguaya en este país, cifrada en unas cien mil personas, según fuentes diplomáticas
Pablino Cáceres destacó que el Gobierno paraguayo está decidido a "proteger los derechos civiles y humanos" de sus nacionales, por lo que anunció que tanto él como Samuel Lugo se reunirán con la colectividad paraguaya a fin de "escuchar sus reclamos y poder elaborar alternativas a los problemas de fondo".

El ministro secretario de Repatriados se fijó entre sus prioridades al tomar posesión de su cargo en septiembre pasado incidir en la no aplicación de la directiva de retorno de inmigrantes irregulares, aprobada el pasado año por la Unión Europea y que entrará en vigor en 2010.

Una norma que establece, entre otros puntos, que los inmigrantes indocumentados pueden ser retenidos hasta un período máximo de dieciocho meses mientras se tramita su repatriación.

Samuel Lugo indicó que "ninguna directiva comunitaria puede violar convenciones internacionales ni derechos humanos consagrados a lo largo de la historia de la humanidad". Y argumentó que "las personas tienen derechos por el hecho de ser personas no por tener papeles".

Lugo recordó que desde la secretaria de Repatriados se elevó a finales del año pasado a la cancillería de ese país (España) un proyecto de convenio bilateral entre España y Paraguay referido a "una flexibilización de las normas migratorias".

Ello se hizo, indicó, con la esperanza de que "pudiese ser aceptado por España" y posibilite que, en base al artículo 7 de la directiva de retorno, pudiera aplicarse con preeminencia sobre la propia directiva antes de su puesta en vigencia.

Ambos ministros valoraron positivamente el acuerdo alcanzado el pasado abril entre los gobiernos de España y Paraguay para que los nacionales paraguayos residentes en España y los españoles que residen en ese país puedan participar en las elecciones municipales.

También se pronunciaron sobre la petición de los paraguayos residentes en el extranjero -millón y medio sobre una población total de seis millones- de ejercicio del derecho al voto en las distintas convocatorias electorales. Samuel Lugo atribuyó esta traba en el derecho al sufragio a una postura "hostil" del Parlamento.

"Nosotros tenemos un Parlamento en extremo hostil al cambio", dijo, lo que motiva que la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, que pueda cambiar el articulo 120 de Constitución y sustituirlo por uno que pueda habilitar al paraguayo que vive fuera del país para elegir y ser elegido, esté sufriendo algún retraso".

Por ello, el ministro animó a los paraguayos residentes fuera del país a movilizarse y reivindicar el derecho al sufragio junto a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente