Investigaciones recientes han descubierto que las ceramidas que contienen las ostras inhiben el crecimiento de las células del cáncer de mama. Las ostras también contienen una cantidad razonable de ácidos grasos esenciales omega-3, son ricas en selenio (que mantiene la salud del sistema inmunitario) y tiene hierro, que se absorbe fácilmente, aporta energía y mantiene la sangre sana.
- Son fuentes de zinc, que potencia la fertilidad y virilidad.
- Contienen ceramidas y minerales que protegen contra diversos tipos de cáncer.
- Son una buena fuente de vitamina B
¿Sabía qué?
Tradicionalmente, las ostras se comían sin masticar. Las ostras pueden cocinarse, pero con ello pierden compuestos beneficiosos. Las ostras son el mejor filtrante marino, por lo que hay que saber muy bien su procedencia para no enfermarse. Igualmente, deben de consumirse muy frescas como todos los mariscos y pescados.
Consejos prácticos:
Las ostras deben ser muy frescas, y si se comen crudas, deben de estar vivas, lo que se comprueba añadiendo unas gotas de limón, ante lo cual deben moverse. Es más seguro comer ostras cultivadas ya que en los últimos años se ha descubierto que las ostras contienen niveles tóxicos de contaminantes cuando provienen del mar. Sírvales con un poco de cebolla picada, y zumo de limón.
Valor nutritivo de 6 ostras:
Kcal 50
Grasas totales 1,3 g
Proteínas 4,4g
Vitamina B12 13,6 mcg
Folato 15mcg
Selenio 53,5mcg
Zinc 31,8 mg
Calcio 37 mg
Hierro 4,9mcg
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