La Asamblea Nacional francesa aprueba su 'ley antipiratería'

La ley antipiratería propuesta por el Gobierno de Nicolás Sarkozy, la llamada 'Ley Creación e Internet', fue rechazada en una anterior votación el pasado 9 de abril, pero como el texto legal proviene de una comisión mixta paritaria, el Ejecutivo ha tenido la posibilidad de pedir que se repita la votación. El resultado de la nueva votación ha sido de 296 votos a favor y 233 en contra, por lo que ahora deberá ser aprobada en el Senado y ratificada por el Consejo Constitucional. En caso de que el proceso continuara, y parece que el trámite del Senado está asegurado, la ley podría entrar en vigor a finales de este año.

El proyecto de ley del Gobierno de Sarkozy, que también pretendía extender el criterio reflejado en ella al resto de Europa mediante el Paquete de Telecomunicaciones recientemente rechazado en el parlamento de la Unión Europea, pretende luchar contra la piratería en Internet y las descargas ilegales capacitando a un organismo, la Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derechos en Internet (HADOPI en sus siglas francesas), para que pueda ejecutar desconexiones de la Red a los supuestos infractores.

El organismo avisaría, en la primera infracción, con un correo electrónico, en la segunda, con una carta certificada y más allá de esto una comisión de jueces podría ordenar el corte del servicio al usuario que haya infringido la ley, por al menos dos meses y como máximo, por un año. Además el infractor deberá abonar obligatoriamente el servicio de Internet que tenga contratado aunque no pueda utilizarlo.

El último recurso de los opositores a esta norma, representados en la Asamblea por el Partido Socialista, es el Consejo Cosntitucional, que es el que, después de ser la ley aprobada en las dos cámaras, Asamblea y Senado, deberá dar la ratificación definitiva para que pueda entrar en vigor. Se espera que el Partido Socialista presente un recurso de inconstitucionalidad ante el Consejo.

Las compañías de telecomunicaciones y servicios de Internet francesas no ven con buenos ojos la medida, que podría afectar gravemente a sus directos clientes y el mercado de las telecomunicaciones en Francia, así como lógicamente una gran mayoría de usuarios de Internet, que ya preparan actos de protesta, tanto en la Red como en la calle; pero un gran sector de autores, cineastas, cantantes y profesionales de la cultura apoyan abiertamente el proyecto del Gobierno.