Cristos Paputsis, ministro de Protección del Ciudadano (antes llamado de Orden Público), ha declarado que con esta ley y una serie de medidas disuasorias como la construcción de una valla en los 12,5 kilómetros fronterizos entre Grecia y Turquía "se pone orden” en la inmigración irregular que llega a Grecia. El país es la puerta de la UE para más de 100.000 personas al año y las estadísticas comunitarias registran que 9 de cada 10 irregulares en Europa han entrado por Grecia.
A partir de ahora, según declaró el ministro, los inmigrantes irregulares deberán abandonar el país.
Más de 200 sin papeles al día
Asimismo se ha introducido en esta ley un artículo por el que podrán utilizarse como centros de acogida o de detención los cuarteles que no utilizan las fuerzas armadas griegas.
Paputsis ha dejado claro que Grecia debe de cumplir sus compromisos con el tratado de Schengen y evitar que sigan entrando en el país mas de 200 irregulares al día. También deberá conseguir dar una solución legal a los más de 47.000 expedientes de asilo acumulados en los últimos años.
Según el ministro, Grecia tiene un año para regularizar la inmigración y se ha conseguido una financiación comunitaria de 230 millones de euros, así como que FRONTEX continúe su vigilancia marítima en el Egeo y las patrullas de intervención rápida por tierra y aire en la zona de Evro, la frontera con Turquía en el noreste del país.
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