¿Desde cuando nadamos los humanos?

Las primeras civilizaciones surgen a la vera de grandes ríos, no es extraño que sus ciudadanos pudieran manejarse fácilmente en el mundo acuático.

Los fenicios, que eran magníficos comerciantes, desplazaban sus mercancías por los mares y ríos y ahí, ya crearon equipos de hombres que supieran flotar y desplazarse para recuperar personas y mercancías cuando sus naves naufragaban.

Como hecho destacable, cabe indicar que la primera piscina conocida data del segundo milenio antes de Cristo, en la ciudad de Mohenjo Daro (Cultura Indú) y los primeros materiales auxiliares para mejorar la flotación se encontraron bajo unos relieves asirios del siglo IX a. de C.

Durante la época greco-romana tenemos innumerables restos (frescos o dibujos vascos), que comienzan a describirnos de las habilidades natatorias que tenían, pero en ninguno de ellos se explican los métodos de enseñanza que utilizaban pero si entre griegos y romanos aprender a nadar era parte de la preparación militar.

Es increíble que en la antigua Grecia se le concedía gran importancia a la natación, recordemos que el Dios Poseidón tomaba parte en el reparto de las áreas de influencia de los dioses sobre el universo, correspondiéndole el gobierno de las aguas marinas y subterráneas pero curiosamente esta práctica nunca estuvo incluida en el programa de los Juegos Olímpicos de aquellas épocas sin embargo en la Iliada y La Odisea, ya se hacían referencia al arte natatorio

Tras la caída del Imperio Romano se produce una decadencia notable en la práctica de la natación, aunque con algunas excepciones, como son el caso de los reyes carlovingios o la ciudad de Constantinopla que siguieron con sus prácticas.

En el antiguo Egipto, lo que se denominaba el “el arte de nadar”, estaba muy presente entre la población. Este país está bordeado de costa marítima y está dividido en dos por el río Nilo así como de infinidad de canales, lo que hacía que el no saber flotar era un riesgo para la ciudadanía.

Los Japoneses bajo el reinado del emperador Sugiu, por el año 38 a. de C. ya hacía constar en sus escritos, que se celebraban ciertas competiciones deportivas, algunas las cuales se basaban en travesías a nado. Siglos más tarde aproximadamente en el año 1.603, el emperador Go-Yozei impuso como una enseñanza obligatoria la natación en las escuelas japonesas en el siglo XVII.

Dado que la natación se practicaba al desnudo, se volvió menos popular a medida que la sociedad se volvió más conservadora en el periodo moderno temprano. Posteriormente por ciertas pandemias que azotaron a la humanidad, se dejo de practicar por pensarse que las aguas podían contaminar

Leonardo da Vinci hizo los primeros bocetos de los cinturones salvavidas. Nikolaus Wynman al final del siglo XV de ascendencia alemana escribió el primer libro “Colymbetes” sobre la instrucción en natación y las diferentes formas de enseñar a nadar, describiendo la técnica de braza metódicamente y algunas ayudas para la natación, como vejigas de vaca llenas de aire, haces de juncos y cinturones de corcho. Aparte de todo esto, su principal propósito era reducir los peligros del ahogamiento.

En 1567 y bajo el reinado de Felipe XI, tuvo lugar una solemne ceremonia por la que fueron derribados todos los baños (hamman) que había en Granada. Así “La gente olvidó la costumbre de lavarse en España.

En esta época existen evidencias que las Universidades de Cambridge y Oxford que la época de verano, los estudiantes tenían por costumbre nadar en el río Támesis para combatir los fuertes y húmedos calores de esas zonas. El número de ahogamientos era muy elevado y el profesor John Whitgift, prohibió dicha actividad en 1571.

En 1587 Everard Digby, estudiante de una de esas Universidades escribió su propio libro que ilustraba la espalda y el crol además de la braza y recalco, que los humanos podían nadar mejor que los peces. Digby estaba interesado en el método científico y su breve tratado De Arte natandi, “De Arte natandi, Libri Duo, Quorum Prior Regular Ipsius,Posterior Vero Praxin Demonstraioneque continuet” donde consideraba la braza, la espalda y el crol con 40 ilustraciones grabadas en madera que representan varios métodos de natación.

Cristopher Middlenton escribió “Una breve introducción para aprender a nadar”, que fue la primera guía publicada, donde aparecen registrados dibujos y ejemplos de diferentes estilos de natación.

Los médicos de esos años, tampoco se ponían de acuerdo sobre los beneficios o perjuicios de este tipo de forma de nado o que efectos podían producir al cuerpo humano. Robert Burton es su obra Anatomy of Melancholy (“la anatomía de la Melancolía”) recomienda la práctica de varios tipos de ejercicios para salir de este estado de ánimo, entre ellos estaba la natación.

Por otro lado Francis Bacon no parece coincidir con esta visión de la historia que Robert Burton puntualizo en su libro. Saliendo reflejado en su publicación “Historia Vitae et Mortis”.

Durante muchos años se debatieron diversos temas sobre los efectos del nado en la salud, como se demostró en el Medical Dictionary en 1819, de Bartholomew Parr donde se puntualiza que “nadar es un ejercicio muy laborioso que no debe ser realizado hasta la extenuación”. No es un ejercicio natural para el hombres aunque si para los cuadrúpedos: para ellos, nadar es lo mismo que andar para el hombre.

Melchisédec Thévenot, fue escritor y físico francés, personaje excéntrico que participó en numerosos acontecimientos sociales y científicos de la época, recordado como inventor del nivel de burbuja y autor del primer tratado de la natación en francés. Su obra “Arta de Nager demontré par figures avec des avis pour se baigner utilemen” “Arte de nadar demostrado por figuras con consejos para bañarse útilmente”, apareció en Paris en 1696. Al ser también bibliotecario tuvo acceso a la obra de Digby, el cual Melchisédec basó el libro. Unió actividades y técnicas recreativas en el medio acuático y comentarios humorísticos con el fin de popularizar el arte acuático. Un ejemplo de ello es “Tocarse los labios con el dedo gordo del pie” o “cortarse las uñas de los pies”. También describió a la natación como un deporte antiguo que no ha recibido la investigación necesaria para mejorar su eficacia”. Aquí, en este punto nació el “Nado de pecho”, lo que nosotros conocemos en la actualidad estilo braza. Con la cabeza fuera del agua y un movimiento de los pies donde la propulsión se realizaba con los empeines.

Estos movimientos revolucionaron al mundo y fueron seguidos sus consejos durante más de dos siglos.

Thévenot, fue aceptado por la organización International Swimming Hall of Fame localizado en Fort Laurdel (Florida), por su influencia que muchos de los expertos recomendaban nadar el estilo braza, por ser el formato más sencillo de aprendizaje para desplazarse en el mundo acuático.

Benjamin Franklin, nadador entusiasta e inventor de las aletas, fue uno de los lectores del libro excéntrico de Melchisédec y popularizo la natación tal como lo describía su autor por todo el continente americano. Fue tal su popularización de la patada de braza que se debía realizar con la parte interna del pie-tobillo y no con los empeines como postulaba su mentor ideológico y fiel seguidor de Thévenot.

Pero acerquémonos más a nuestra era. El agua se convierte en exhibición y la natación como deporte imponiéndose oficialmente a principios del siglo XIX, en Gran Bretaña con la empresa, Sociedad Nacional de Natación de Londres (National Swimming Society of London), que se fundó en el año 1837. Donde se organizaban multitud de competiciones de natación y en 1896 se introdujo la natación en los juegos olímpicos de la era moderna en los estilos libre (crol) y braza y ya en 1904 añadieron espalda.

Las técnicas de enseñanza para nadar, tal como las conocemos en la actualidad, son gracias a Herman Ladebeck, que publicó e 1885 Schwimmschule (Escuela de natación) donde algunos de sus postulados coinciden con los de Bernanrdi. Este realizaba ejercicios sin ejercicios en seco, pues eso no era lo natural en el agua. Estos consejos se manejaban mucho por Europa pero para Herman la posición de boca nariz fuera del agua facilitaba la tranquilidad del alumnado, con lo se aceleraba la capacidad del aprendizaje al medio acuático. De aquí surgió el estilo espalda en primer lugar en la progresión de enseñanza de los estilos de natación.

Un nadador que implanto su estilo propio, medio copiado del los indios del Amazonas fue John Trudgen (1852-1902) que fomento el estilo que más tarde llevo su nombre. Era una especie de nado lateral.

En el año 1869, apareció el primer campeón del mundo de natación Tom Morris, ganando una carrera de una milla (1600m), disputada en el río Támesis. El público que asistió, enloqueció al ver este evento a las orillas del rio, divulgándose por todo el mundo rápidamente y convirtiéndose en un deporte popular.

A partir de ahí a finales del XIX, la natación de competición comenzó a surgir en varios países europeos siguiéndoles otros países como Nueva Zelanda y Australia que ya contaba con sus propias federaciones.

Estados Unidos empezó a destacar en este deporte, creándose asociaciones de aficionados, los cuales organizaban pequeñas competiciones entre ellos mismos.

Pocos años más tarde, para ser más exactos 1908, se funda la FINA, ”Federación Internacional de Natación”.

Un año antes a la FINA, se fundó en Barcelona el primer club de natación de España y en el año 1908 se celebró el Primer Campeonato de España de Natación de Invierno. En esta ocasión los grandes vencedores fueron Picornell, Poeschke y Lafuente.

A partir de esta época los avances fueron vertiginosos y muy significativos en el deporte de acuático. Durante los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912, fue allí donde un príncipe Hawaiano, Duke Paoa Kahanamoku, introdujo un estilo revolucionario de origen polinesio de los mares del Sur que es muy similar al estilo de crawl que utilizamos en la actualidad.

Kahanamoku, obtuvo medalla de oro en los 100m libres batiendo el record del mundo e inició una etapa de absoluto dominio, llegando a participar en cuatro Juegos Olímpicos.

Durante los años veinte, el crawl que significa “arrastre en Inglés” se impuso como el estilo más efectivo de la natación.

El último estilo a destacar es la mariposa. A partir de los años 30 ahí es cuando se originó este estilo, tomando como base la braza. Que se trata de la recogida de los brazos por fuera del agua. Este estilo es una evolución braza y es el que mayor gasto energético exige. Años más tarde se empezó a modificar el estilo con la patada realizando batidas de piernas, con lo que se denominó patada de delfín.

Y en España, la primera asociación de nadadores se fundó en Barcelona en 1907 posteriormente, Sabadell y en 1920 se crea la Federación Española de Natación y ese mismo año, por primera vez participan nadadores españoles en los Juegos olímpicos pero no llegan a finalistas posteriormente fueron surgiendo nombres que hicieron popular la natación en las décadas de los sesenta, setenta y fue en los de Moscú en 1989 cuando David López Zubero en estilo mariposa consiguió la primera medalla olímpica y las primeras olímpicas femeninas fueron en 1992 Miriam Blasco en judo, Blanca Fernández Ochoa en Esqui y en Natación Mireia Belmonte en 2012 con 200 metros mariposa y 800 metros libres.

En 1917 se crea la primera travesía de nado en la ciudad de Alicante.