Messi, embajador de buena voluntad de UNICEF, ha respondido a las preguntas de 34 niños escogidos entre 11 escuelas de Barcelona y la Escuela Número 66 de Lanús (Buenos Aires, Argentina) en un acto organizado por el organismo humanitario dentro del programa 'Endrédate'.
El crack argentino aseguró que pese a pasarlo "mal" cuando llegó a Barcelona, con solo 13 años de edad, todavía disfruta del fútbol como cuando era, como los pequeños 'periodistas' que hoy le preguntaron, un niño.
Fue gracias a un vídeo que al finalista del 'Balón de Oro' le llegó una pregunta desde Argentina, realizada por Oriana Sanguinetti, cuestionándole si de "chiquito" se imaginaba que un juego llegaría a ser su profesión, a lo que Messi respondió: "Lo sigo viviendo como un juego. Cuando empecé lo hacía por que me gustaba y ahora más allá de ser una profesión lo hago por lo mismo. Sigo disfrutando de la cancha y de la pelota", aseguró.
La 'Pulga' también recordó que llegó a llorar en su llegada a la capital catalana, nostálgico, si bien la decisión de fichar por el FC Barcelona fue consensuada con su familia. "Llegué a llorar cuando estaba solo pero nunca se me pasó por la cabeza volverme", comentó.
Los niños preguntaron sobre diferentes aspectos de la ayuda que brinda el jugador a diferentes causas, entre las que destaca el parque adaptado para personas con minusvalía en el Hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona.
En otro sentido, los escolares preguntaron sobre fútbol y una de las anécdotas llegó cuando le preguntaron por el fútbol femenino y sobre el hecho que una mujer juegue en Primera. Messi explicó que estaría "a favor" de la igualdad entre hombres y mujeres y que le parecería "bien" ser vigilado y poder escaparse de una mujer en el terreno de juego.
LOS NIÑOS ENSEÑAN A MESSI A RECICLAR
Los escolares presentaron al delantero blaugrana los juguetes reciclados elaborados en sus centros escolares y le preguntaron sobre si la plantilla del Barça reciclaba.
En un ataque de sinceridad, Messi respondió que pese a creer que "no cuesta nada", y que hacen lo máximo posible, tendrían que "hacer más de lo que hacemos", a lo que la directora ejecutiva de UNICEF España le prometió, entre risas, que los niños le iban a enseñar.