Todo comenzó cuando el Comité de Investigación (CI) de la capital rusa comunicó en su página web que "el 3 de diciembre en el departamento del CI en el barrio Nikúlinski se personó una residente en Moscú nacida en 1988 con una denuncia de violación por parte de un futbolista del CSKA Moscú".
El error surgió cuando la policía rusa confundió el nombre de Mark González con Mario González, ciudadano portugués realmente acusado del ilícito por la joven: “Fue una situación muy difícil por la velocidad con que se transmiten las cosas hoy en día, puso en una posición muy complicada a su familia y a Mark obviamente”, aseguró el representante del jugador, Cristian Ogalde., quien agregó que “la policía rusa llamó al club CSKA, habló con su director general y le dijo que se trataba de un lamentable error, un alcance de nombre, que la persona que estaba involucrada se llamaba Mario González, no Mark y que pedía disculpas del caso, dejando liberado a Mark de cualquier relación con este delito”.
Por su parte el jugador, nacido en Sudáfrica y nacionalizado chileno, señaló en un comunicado que “sólo me queda dar por cerrado este lamentable capítulo y esperar que la justicia condene a los responsables de estos horribles hechos”.