Amenazan a Lugo con un juicio político

En una sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados, se escucharon fuertes condenas contra el Presidente paraguayo, Fernando Lugo, luego del escándalo que se desató al reconocer que mantuvo una relación con una joven mientras era obispo y que de esa unión nació un niño que hoy tienen dos años.

Durante la sesión el representante del partido Unace, José López Chávez, no descartó la posibilidad de que el mandatario sea sometido a juicio político, debido a que consideró que el mismo mintió durante su campaña política para llegar a la presidencia, siendo hombre de la Iglesia.

El parlamentario dijo que el actual Presidente, siendo aún candidato por la Alianza, utilizó a la Iglesia para presentarse como un hombre puro."Dios le va a demandar arriba y el pueblo le va a demandar abajo, en la tierra. Durante su campaña política, dijo que se presentaba como un hombre puro, que combatiría la corrupción y esto demuestra que estafó al pueblo", expresó López Chávez durante su intervención. En tal sentido, añadió: "Algún día se le pueda realizar un juicio político".

Por el lado de la Iglesia paraguaya, también hizo declaraciones. La Conferencia Episcopal Paraguaya pidió "perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia" en alusión al Presidente, a quien no mencionó, pero aludió a "los últimos acontecimientos" en referencia a su reconocida paternidad.
"Pedimos perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia, tanto pastores como fieles", expresó en un comunicado la jerarquía eclesiástica, que pidió a obispos y sacerdotes renovar el compromiso asumido por el clero en la reciente Misa Crismal de Semana Santa, en la que reafirmaron sus promesas asumidas con la ordenación, incluyendo el celibato.

Lugo reconoció su relación con Viviana Carrillo, de 26 años, madre de su hijo, que nació el 4 de mayo del 2007 y cuya concepción se produjo cuando el mandatario era obispo emérito de San Pedro.
"Recurrimos a todos los fieles católicos y a las personas de buena voluntad a orar por nosotros para mantenernos fieles a nuestra misión sacerdotal y episcopal", expresó la nota.

El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Claudio Jiménez, consideró que lo ocurrido con Lugo afecta a la Iglesia católica y sostuvo que los obispos deberán "hacer méritos" para recuperar la consideración de parte de la sociedad.
En diciembre de 2006, cinco meses antes del nacimiento del niño, Lugo presentó su renuncia como obispo para iniciar su carrera política a través de la candidatura presidencial.