La decisión se tomó tras una larga reunión desarrollada entre el lunes y el miércoles en Zurich, donde la Comisión presidida por el suizo Claudio Sulser y constituida por Petrus Damaseb (Namibia), Juan Pedro Damiani (Uruguay), Dominique Rocheteau (Francia), Dali Tahir (Indonesia) y Robert Torres (Guam), sancionó a seis personas prohibiéndoles cualquier tipo de actividad relacionada con el fútbol durante periodos de uno a cuatro años "tras encontrarles culpables de haber violado varios artículos del Código Ético de la FIFA".
Así, el expediente que se abrió el pasado 18 de octubre, suspende provisionalmente al tahitiano Reynald Temarii, vicepresidente de la FIFA, y miembro del Ejecutivo, la prohibición de participar en todo tipo de actividad relacionada con el fútbol (sea administrativa, deportiva o afines) en los ámbitos nacional e internacional durante un periodo de un año, al tiempo que deberá pagar una multa de 3.700 euros.
Otro de los señalados fue el nigeriano Amos Adamu, con un lapso de tres años y el doble de multa.
Ambos están fuera de la elección del 2 de diciembre pero no serán sustituidos, por lo que el Comité Ejecutivo que votará las sedes de las Copas Mundiales de 2018 y 2022 estará formado por sólo 22 personas.
No obstante, también quedan suspendidos cuatro oficiales de la FIFA, quienes disponen de un período de apelación ante el comité correspondiente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), y en una última instancia ante la Corte Federal Suiza. Ellos son: Slim Aloulou, presidente de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA y miembro de la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA, (2 años); Ahongalu Fusimalohi, secretario general de la AF de Tonga, (tres años); Amadou Diakité, miembro de la Comisión de Árbitros de la FIFA, (tres años); e Ismael Bhamjee, miembro honorario de la CAF (cuatro años), y en todos los casos 10.000 euros de francos suizos de multa.
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