Por ahora no hay afanes para Froome, quien está guardando fuerzas para el momento en el que llegue la montaña. "En los Pirineos es cuando empieza la carrera para nosotros. Hasta el momento nuestros escaladores no han tenido que hacer mucho. Ahora lo importante es evitar problemas y tratar de llegar frescos a la montaña. Hay que tener cuidado con las primeras etapas, ya que la general se puede ir perfilando", dijo el pedalista que ha ganado dos de las últimastres ediciones del Tour de Francia.
Aunque las cosas para el británico están tranquilas y no ha tenido mayores inconvenientes. Algunos de sus compañeros de equipo no han contado con la misma suerte. Geraint Thomas y Luke Rowe han sufrido algunos golpes en las caídas que se produjeron en los primeros dos días de competencia. Sin embargo, Froome destaca que los problemas no son importantes y las primeras etapas se han salvado sin grandes percances. "Hasta el momento no puedo quejarme. No podría haber sido mejor. El equipo ha estado en el frente y ha hecho buen trabajo", concluyó.
Así las cosas, la clasificación general empezará a tomar forma desde el próximo viernes cuando la etapa parta desde L'Isle-Jourdain y tras 162,5 kilómetros de recorrido llegue a Lago de Payolle. En esta fracción, siete kilómetros antes de la meta está la col d’Aspin, primer premio de montaña de primera categoría del Tour. Dos días después, el pelotón llegará a Andorra, donde se dará la primerallegada en alto en un puerto fuera de categoría.