Según informaron fuentes del club salmantino, Miguel García pasó "una buena noche" y "todas las pruebas médicas a las que ha sido sometido no han revelado ninguna complicación", por lo que los facultativos decidieron que dejase la UCI.
Por el momento, "por expreso deseo de su familia y del propio jugador, así como por prohibición explícita del equipo de cardiología, Miguel García no atenderá a ningún periodista o reportero gráfico hasta que reciba el alta médica y su estado de salud se lo permita", apuntó la UDS.
Posteriormente, la intención del futbolista es, una vez que su estado de salud mejore, convocar una rueda de prensa a la que puedan acceder todos los medios para recoger sus declaraciones después de haber sufrido un infarto de miocardio durante la disputa del partido en el Helmántico con el Betis.
Miguel García tendrá que dejar el deporte profesional después de este suceso. Aún así, el jugador "se ha tomado bien" el anuncio de esta noticia sabedor del peligro que corrió en el Estadio Helmántico, apuntó el director deportivo del club, Balta Sánchez, quien además valoró la entereza de Miguel García.
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