El primer ministro de Hungría: “Todos los terroristas son básicamente inmigrantes”

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, acusa a los líderes de la Unión Europea de no querer ver la relación entre la inmigración ilegal y el aumento del terrorismo. "Está claro que no se acepta, pero el hecho es que todos los terroristas son básicamente inmigrantes. La cuestión es cuándo llegaron a la Unión Europea".

Según él, la relación entre el terrorismo y la proliferación de movimientos musulmanes dentro de Europa en de una “lógica abrumadora, un hecho obvio, te guste o no”.

Pero, en su opinión, Europa está cerrando los ojos a esta realidad porque sus líderes son rehenes de la corrección política.

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Para Orban, no hay media más urgente en estos momentos queendurecer los controles migratorios en la Unión Europea.

Además, propone que los inmigrantes sean controlados en cada una de las fronteras de las fronteras nacionales la Unión Europea, para tener información exacta de quién está entrando en cada momento en cada país.

Enemigos dentro de Europa

Acusa a Grecia de no haber realizado estas tareas imprescindibles y de haber permitido el paso a los países vecinos de miles de indocumentados.

Orbán señala la contradicción que supone para países europeos comoFrancia o Reino Unido decir que están en guerra contra el terrorismo a la vez que abren sus fronteras a miles de nacionales de países con parte del territorio controlado por los terroristas. Aún así, niega que el Gobierno húngaro pretenda acabar con el tratado de Shengen, que suprimió los controles en las fronteras interiores de la Unión Europea, sino salvarlo.

“Si la OTAN y Europa están en guerra, lo normal es que sus enemigos quieran enviar luchadores”, afirma en una larga entrevista de la webespecializada politico.com. “El problema es que no sabemos quiénes son. Si tu permites entrar a cientos de miles o millones de personas no identificadas en tu casa, el riesgo de terrorismo se incrementa”, añade.

El primer ministro húngaro se extraña de que Francia y Bélgica no quieran darse cuenta de que los musulmanes rechazan los valores occidentales.

Pereza intelectual

Preguntado sobre su imagen de político radical y nacionalista en la Unión Europea, niega querer acabar con la Unión, sino refundarla aumentando el poder de los estados nacionales. Pero en el estado actual de las cosas, no quiso responder con rotundidad a la pregunta de si la Unión Europea existiría dentro de diez años. Insiste en que, a pesar de todo, la visión de los húngaros sobre la UE es positiva, en general.

En su opinión, las semejanzas de su estilo de gobierno con el de Putin responden a “la pereza intelectual”, y a un intento de marginarle por parte de ciertos líderes políticos europeos. “Si no estás de acuerdo con ellos, no eres un demócrata, un hombre bueno, te conviertes en un chico malo”, afirma, a la vez que se reconoce “etiquetado como un xenófobo, al estilo de Putin”.

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Según Orban, su Gobierno cumplió la ley al impedir el paso de los refugiados a través de su territorio.

“El liberalismo europeo no está centrado ahora en la libertad, sino en la corrección política. Se ha convertido en una ideología anquilosada, dogmática”. Según su modo de ver, los liberales europeos son ahora enemigos de la libertad, porque no permiten que Hungría tome sus decisiones como estado-nación.

Rechazo y valla

Hungría se convirtió desde el principio de la crisis de los emigrantes en el país que más ha rechazado la política de brazos abiertos promovida por los líderes europeos. Tras rechazar con dureza a los refugiados que pretendía atravesar su país en su camino hacia alemania, levantó una valla para terminar con el flujo migratorio de una manera drástica.

Este impedimento recondujo a las masas de inmigrantes hacia otras naciones como Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria. Estas naciones pronto se vieron desbordadas por la cantidad de refugiados que llegaron a sus fronteras en breve espacio de tiempo.

La semana pasada, el parlamento de Hungría aprobó, por 141 votos a favor y 41 en contra, la decisión de Víctor Orbán de recurrir ante la justicia las cuotas asignadas a Hungría en el reparto de refugiados, decididas por la Unión Europea.

Será el Tribunal de Justicia de la UE a principio de diciembre el que decidirá si admite el recurso húngaro. Según el recurso, las cuotas de reparto no respetan el principio de subsidiariedad de la UE no y permite que los parlamentos nacionales expresen su opinón.

Orban aseguró un día antes ante el órgano legislativo de su país que "mientras su gobierno respire, no habrá cuotas" y no se acogerá a ningún refugiado.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Juan Bosco Martín Algarra - 23 de noviembre del 2015