El ministro de Interior, Rafael Filizzola, anunció en rueda de prensa la muerte de Gabriel Zárate Cardozo, considerado “número tres'' en la estructura del EPP, que se produjo en el poblado de Sidepar, al suroeste de Canindeyú, cerca de los límites con los departamentos centrales de San Pedro y Caaguazú.
Filizzola dijo que Zárate era uno de los hombres ``más preparados'' de ese grupo armado, al que las autoridades atribuyen asesinatos de civiles, policías y militares, así como sonados casos de secuestros en el noreste del país, y que al parecer estaba en la preparación de otro plagio.
“Gabriel lideraba un sector del grupo y probablemente estaba llevando adelante tareas para un futuro secuestro'', afirmó el ministro.
Explicó que Zárate, que vestía uniforme militar e hizo nueve disparos, estaba con otra persona que eludió el cerco policial, y en el lugar fue decomisado un fusil M-16, un revólver y tres ordenadores personales.
El escondite del presunto líder del EPP fue hallado horas después del asesinato de un poblador de Sidepar, Hugo Julián Ortiz, un docente jubilado que fue atacado a tiros el jueves por dos hombres que le dispararon a quemarropa en momentos en que transitaba por un camino vecinal junto con su esposa.
Medios de prensa afirman que Ortiz estaba amenazado de muerte por haber colaborado presuntamente con las autoridades en la lucha contra el EPP, aunque el ministro de Interior negó esa versión.
La muerte del presunto cabecilla del EPP se produce dos meses después de que otro líder de esa banda, Severiano Brizuela, fuera abatido en una región inhóspita del Chaco, región occidental del país, en la misma zona donde en abril pasado había protagonizado un tiroteo con la Policía.
La fiscal Sandra Quiñónez recordó que sobre Zárate Cardozo pesan varias órdenes de captura por numerosos delitos, entre ellos el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas (1998-99).
El cuerpo de Cubas fue hallado en un fosa en la localidad de Ñemby, cercana a Asunción, en febrero del 2005, tras el pago de un rescate de unos $300,000.
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