En un comunicado, Gadem deploró estas nuevas medidas "radicales" tomadas por las autoridades marroquíes tras el desalojo del campamento de Gurugú.
La ONG denunció que el arresto, registro y acogimiento posterior de estos inmigrantes en diferentes centros se ha efectuado "fuera de todo marco jurídico" y sin ninguna decisión escrita y motivada.
Asimismo, Gadem condenó que el traslado de estos inmigrantes en autobuses en distintas ciudades se llevó a cabo "contra su voluntad" y deploró la ausencia de un examen individual de la situación de cada persona.
Gadem denunció también el arresto de menores y demandantes de asilo político, en violación de disposiciones jurídicas que protegen a estas personas contra todo procedimiento de expulsión.
La ONG expresó su preocupación ante la posibilidad de que estos inmigrantes sean objeto de una operación de deportación masiva a sus países de origen, como ocurrió en 2005.
En este sentido, Gadem indicó que durante la identificación de estos inmigrantes participaron representantes consulares de Costa de Marfil, Camerún y Senegal, y que recibieron ropa al igual que lo que sucedió en 2005.
Entones, a los inmigrantes les entregaron ropa antes de ser repatriados masivamente en aviones a sus países de origen.
Los subsaharianos detenidos han sido enviados en convoyes de autobuses al menos a cuatro destinos distintos del país: Errachidia, Goulmima (ambas en el sureste), Yousufia (centro) y El Yadida (oeste), ciudades con aeropuertos civiles y militares.
El Gobierno de Marruecos informó ayer sobre el desmantelamiento del campamento de inmigrantes del monte Gurugú y anunció que procederá a "operaciones similares sistemáticas".
El ministro portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Jalfi, se negó hoy a dar detalles sobre el destino de los inmigrantes confinados en esos centros, y subrayó que su detención y traslado "entra dentro del marco de nuestra política migratoria, que tiene una dimensión humana".
Jalfi subrayó que los inmigrantes del Gurugú "vivían en condiciones inaceptables" y que las autoridades han querido "liberar a las familias y a los niños rehenes de las redes de trata" de seres humanos.
Además del campamento del Monte Gurugú, hay varios más establecidos en Uxda, Nador y las cercanías de Ceuta, que probablemente serán desmantelados en los próximos días.