"No tenemos intención de trabajar con una Comisión que no tiene razón de existir, incluso desde la perspectiva del Parlamento Europeo”, dijo Varufakis. “Nuestra plataforma (electoral) nos ha permitido recuperar la confianza de los griegos. Y en nuestra primera medida como gobierno no vamos a dejar de cuestionar el programa (de rescate) pidiendo una extensión del mismo”, continuó, en referencia a los 240.000 millones de euros comprometidos a cambio de profundas reformas estructurales y recortes drásticos al gasto público.
Varufakis dejó caer la bomba en una tensa comparecencia conjunta con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien se encuentra en Atenas para conocer las intenciones del nuevo gobierno griego. El representante de la UE respondió con dureza al desafío heleno, insistiendo en que Bruselas y Atenas se tendrán que sentar a negociar qué sucederá con las finanzas de Grecia cuando expire el préstamo de la Troika, en menos de un mes.
En nuestra primera medida como gobierno no vamos a dejar de cuestionar el programa (de rescate) pidiendo una extensión del mismo
Durante la rueda de prensa, Varufakis recordó que el programa electoral del gobierno griego “no admite el actual diseño de rescate, ni tampoco que la deuda pueda ser pagada”. “Intentaremos convencer a nuestros socios en Finlandia, o en otros países, de que debemos encontrar una solución para el interés común europeo”, continuó, dando a entender que entablará las negociaciones directamente con los diferentes países de la UE.
El ministro de Finanzas del gobierno de Syriza insistió en que su equipo buscará implementar reformas que hagan la economía más competitiva y permitan un gasto más equilibrado, pero que en ningún caso afectará lo que considera una “crisis auto-impuesta”, creada mediante deflación y una deuda no viable.
En su turno de palabra, Dijsselbloem exigió que el nuevo gobierno griego respete los términos del acuerdo existente entre Grecia y la zona euro y advirtió de los riesgos que corre Atenas si emprende un camino en solitario, sin el consenso de socios y acreedores. El presidente del Eurogrupo también insistió en la importancia de no dejar atrás los avances conseguidos en los últimos años con tanto sacrifico.
En comentarios a la prensa local, el Gobierno griego confirmó haber rechazado ya la visita de los inspectores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya próxima visita estaba siendo agendada en Bruselas y Washington.
Varufakis también recordó que Grecia quiere renegociar su situación financiera y su deuda en una conferencia internacional, donde se sentaría fundamentalmente con sus socios europeos, los principales acreedores. “Hay que entender que esa conferencia ya existe y que se llama Eurogrupo”, le respondió Dijsselbloem.
FUENTE: El Confidencial - 30/01/2015
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