Sarney pide que Brasil ayude a evitar una "colombianización" en Paraguay

Río de Janeiro.- José Sarney alega que Brasil ha conseguido por ahora impedir que el narcotráfico infiltre las fuerzas armadas, la justicia, el Gobierno o la policía, y que México, en donde eso ocurrió, también camina hacia una "colombianización".

"El llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) no puede transformarse en una FARC o en un Sendero (Luminoso)", aseguró el ex mandatario en la columna que publica habitualmente los viernes en el diario Folha de Sao Paulo y en referencia a las dos principales guerrillas de Colombia y Perú.

En una columna titulada "No a la colombianización", Sarney asegura que Brasil tiene que ofrecerle la máxima ayuda posible a Paraguay para evitar ese proceso.
"Brasil, con su grandeza, tiene que pagar por ella y no puede dejar que se forme en su entorno cualquier fuente de inestabilidad y amenaza. Es con esta preocupación y con temor que veo lo que ocurre en Paraguay. El comienzo de un proceso que ya ocurrió en Perú y en Colombia", según el presidente del Legislativo brasileño.

El ex jefe de Estado asegura que, además de ofrecerle ayuda al presidente paraguayo, Fernando Lugo, para mantener el orden interno en su país, Brasil tiene que impedir que sus fronteras sean violadas y evitar "esa conjugación infame de guerrilla con narcotráfico".

Sarney alega que Brasil ha conseguido por ahora impedir que el narcotráfico infiltre las fuerzas armadas, la justicia, el Gobierno o la policía, y que México, en donde eso ocurrió, también camina hacia una "colombianización".
"Tenemos un cierto frenesí político en algunos países del continente. Brasil no debe vacilar. Debe advertirlos de que no pueden aumentar sus divergencias y abrir espacio para mezclar política y cocaína", aseguró.

Según el ex presidente, ese problema puede convertirse en uno de los que amenaza la supervivencia de la humanidad al lado de las armas nucleares.

Las autoridades paraguayas le han atribuido al denominado EPP una serie de secuestros y crímenes ocurridos en los últimos meses en departamentos ubicados en la frontera con Brasil.

Según la fiscalía paraguaya, el EPP es un desprendimiento del Partido Patria Libre (PPL) y podría tener nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con el Primer Comando de la Capital (PPC), una organización criminal brasileña comandada desde las cárceles de Sao Paulo.