Campo Viejo, Nueva Bodega

Gran mérito de su nueva imagen, es responsabilidad de una mujer que desde hace dos décadas pilota la gigantesca nave de la nueva bodega logroñesa. Elena Adell - genética mediterránea imaginativa, castellonense para más señas -, logroñesa por nacimiento en esta tierra de promisión riojana, se ha ganado el respeto de una profesión, reservada por generaciones a los descendientes masculinos de Noé. Asistida por dos jóvenes enólogos, Clara Canals y Roberto Vicente coordina un reducido equipo formado en las disciplinas que requieren los modernos métodos de vitivinicultura (ingenieros agrónomos, químicos… todos ellos con estudios en enología). Elena Adell, la directora enológica de Bodegas Campo Viejo, es Ingeniera Agrónomo. Su  especialización en Viticultura y Enología  le posibilitó su primer trabajo en  la Consejería de Agricultura y Alimentación de la C.A. de La Rioja. Bodegas AGE la incorporó en su primer trabajo relacionado con la enología, ocupándose en diversas etapas de todos los procesos vitivinícolas: viñedo (análisis edafológicos y plagas), elaboración de vinos, y supervisión del control de calidad. Con un bagaje, nada común en colegas varones, la rubia dama - fuertes convicciones, gesto amable -, entra a liderar el equipo enológico de la familia Campo Viejo, en el epilogo del discurrir del pasado siglo. Su filosofía respecto al trabajo en Campo Viejo, lo resume Adell de este modo: “Me gusta hacer vinos singulares, con personalidad propia. Vinos sin complicaciones, adecuados para consumir desde el momento que salen al mercado. Buenos vinos que gusten a la mayoría, para que durante una comida o en una conversación entre amigos se desee tomar la siguiente copa”. Campo Viejo fue la primera marca en poner el vino de Rioja al alcance del consumidor español, y es la marca riojana más vendida en el mundo, con presencia en más de 70 países. En el año 2000 se inicia la construcción de la actual bodega en un paraje de viñedo, en las afueras de Logroño, conocido como La Rad de Santa Cruz. Un año después, sus nuevas instalaciones son paradigma de una  arquitectura innovadora y sostenible. La bodega se proyectó integrada en el paisaje, mimetizada con el color del terruño, en la cota más alta del viñedo circundante. Sus perfiles horizontales, a modo de estratos,  proporcionan al visitante una sensación visual de menor altura, al estar semienterrada para aprovechar el aislamiento medioambiental natural; y de este modo poder mantener una temperatura constante durante todas las estaciones del año. Sus instalaciones además de aportar las condiciones idóneas para la recepción de la uva, el trasiego del mosto por gravedad, y la posterior elaboración y crianza del vino, contribuyen globalmente al control de las emisiones de CO2, tanto en la adquisición de materias primas, como en su adecuada gestión como residuos. El importante esfuerzo financiero que hizo Campo Viejo construyendo su eco-monumental bodega dotándola de tecnología puntera (harware), no es óbice para que anualmente dedique una parte de sus beneficios en I+D+i (software). Consecuencia  de ello es la incorporación de un espacio, que ha sido convertido en una coqueta bodeguita experimental (integrada en el conjunto arquitectónico), dotada con todo lo necesario para que Elena Adell pueda experimentar micro elaboraciones y novedosos métodos de elaboración con las nuevas castas que la D.O.c. Rioja ha autorizado recientemente. Para ello se han fabricado ex profeso, una cantidad importante de depósitos de acero, dotados de camisas de frió, con capacidades comprendidas entre los cien y los veinticinco litros. ¡Sorpresas agradables nos aguardan con este juguete que la dirección de Campo Viejo ha regalado a su directora enológica!.

Tiempos nuevos para la nueva imagen de marca que Campo Viejo que desea vincular al arte urbano y a su fantasía de color, con la campaña internacional “Decanta la vida”, que es leitmotiv de la marca. En la actualidad su puesta en escena se lleva a cabo mediante  la acción denominada “Streets of colour.” De este modo, la bodega riojana introduce en las calles de capitales del mundo y de grandes ciudades, el colorido y la expresividad de sus vinos por medio del arte urbano de vanguardia. Los artistas elegidos por Campo Viejo para protagonizar las performances en plena calle, son los pintores Remed y Okuda. Los referidos artistas urbanos también han realizado - e instalando -, una formidable escultura con los colores de su imaginación creativa. Sus  seis metros de altura destaca en el entorno del mar de vides que rodea la bonita bodega, y a no tardar, será la imagen icónica de los vinos de Campo Viejo. El variado portfolio de sus nuevos vinos llegan vestidos con etiquetas plenas de colorido, que complementa un novedoso y elegante packaging diseñado igualmente por Remed y Okuda. Han llamado mi atención los vinos jóvenes de los tres colores que hace la druida Adell, y especialmente los tintos con distintas crianzas en barrica francesa y tostado medio.  Ocasión habrá, de contarles algo más de estos estupendos vinos, antes de que finalice el año.