Suárez resucita a Uruguay y noquea a Inglaterra

Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso  

Hodgson había dicho en la previa, que el Pistolero no es “de clase Mundial”. Y este, como tantas otras veces que lo criticaron a diestra y siniestra, demostró en el campo de juego, su clase.

Hacía 40 días que no disputaba un partido oficial. Hacía 28, había sido operado repentinamente de meniscos y lo habían dado por muerto. Tras vivir la derrota del debut desde el banco de suplentes, tuvo la responsabilidad de saltar como titular, y muy apoyado en el juego de Edinson Cavani, fue el autor de los goles con los que la Celeste venció 2-1 a Inglaterra.

Ambos llegaban de perder y se jugaban todo. Los uruguayos, que habían pasado inadvertidos ante Costa Rica, jugaron el partido de una manera completamente diferente. Intentaron lanzar por lo bajo, y no dejar jugar al rival. Culminaron con una posesión de apenas el 38%, pero eso fue suficiente para romper con una mala racha de 44 años sin vencer a rivales europeos.

Inglaterra, por su parte, jugó más lenta que en el debut y Rooney, quien esta vez jugó más volcado al medio, fue el que generó más juego, junto a Gerrard.

Antes de que el reloj marcara los 40 minutos, un pase más que preciso de Cavani para Suárez, acabó significando la apertura en el marcador, aunque vaticinaba también, que los ingleses, hasta el momento nada nerviosos, darían pelea hasta el final.

Para el complemento, Uruguay fue demasiado permisivo tanto con las chances propias, como con las ajenas y llegó a sufrir, cuando Rooney encontró la inspiración, aunque el portero Fernando Muslera reaccionó a tiempo.

Pero no sería el único intento del futbolista del Manchester United, quien a los 75 minutos conseguiría su primer gol en los Mundiales y abría espacio a una maraña de dudas.

Uruguay estaba muerto físicamente, y eso le servía a los europeos. Sin embargo, mientras Álvaro Pereira caía noqueado al suelo y luego discutía con el médico y el entrenador charrúa para seguir en el campo de juego como un verdadero gladiador, Luis Suárez, acalambrado, según se supo luego de su salida, peleaba a capa y espada por el segundo gol, que lo consiguió él mismo, a cinco minutos de los noventa reglamentarios, con un brillante remate cruzado desde la derecha.

Fue un partido sin dudas más que emotivo por la derrota del primer partido y la manera en que el equipo supo reponerse a la adversidad, pero también por todo lo que significa para Luis Suárez jugar contra Inglaterra, y contra varios de sus compañeros.

Los de Los de Los Tres Leones no están eliminados todavía, a pesar de que tienen cero puntos tras dos partidos. Esto se debe, a que el otro partido del grupo, entre Italia y Costa Rica (ambos ganadores en la primera jornada), se disputa este viernes.

Uruguay cerrará el grupo el próximo martes 24 ante Italia, e Inglaterra hará lo propio el mismo día ante Costa Rica.