Felipe  VI, Mi Nuevo Rey

Dos Jefes del Estado que desde la visión de un niño como yo, nacido en 1943 han sido como dos padres, o dos abuelos, o dos hermanos que han estado velando mi sueño y el sueño de mi familia, de mis conciudadanos de una forma ejemplar aportando estabilidad y paz en épocas de mayor o menor bonanza pero sin sentir esos quiebros terribles que sintieron mis padres y mis abuelos.

Por eso la salida del escenario de ese mundo real que nos rodea del rey saliente me sumía en una seria preocupación, quizá más fruto de ese pesimismo que tenemos los viejos, de esas historias que nos han contado de pequeños y que pueblan la fantasmagoría más de las pesadillas que de los sueños.

Lo que quiero expresar con este amplio preámbulo, es que el príncipe al que vi en numerosas ocasiones de pequeño junto a sus padres, los muy jóvenes Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia, en un momento determinado, en cuestión de horas, ha querido integrarse en  mi mundo emocional, entrar por derecho propio como una flecha certera que alcanzara lo más profundo de mi corazón.

Y ese momento ha sido el de su discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados, en pleno, y después en su recorrido en pie todo el rato, en el Rolls Royce por las calles de Madrid, incluyendo Neptuno, Cibeles, calle de Alcalá, Gran Vía y Plaza de España hasta llegar al Palacio de Oriente, donde se reuniría con su abnegado padre, como también lo fue don Juan de Borbón, y acceder triunfante a ese balcón imposible, el balcón principal y central  del Palacio sobre una Plaza de Oriente abarrotada de público y que me recordaba ¡cómo no!, las apariciones del pasado, pasado casi remoto como dirían los neurólogos de una memoria visual durante largos años en blanco y negro, y desde hace un cierto tiempo ya en color.

La calidad de ese discurso abarcando todos sus deseos de ser un buen rey, de moral intachable, ejemplo para la sociedad y amante de España de una España unida pero diversa, presto a escuchar con atención a todos y deseoso de estar muy cerca de su pueblo, cercanía que ha sabido demostrar al permanecer en pie durante todo el recorrido, han sido méritos suficientes para que aquel niño, el príncipe Felipe, haya conseguido transfigurarse en Felipe VI, el rey, mi nuevo rey.

No tiene Felipe VI la campechanía de su abuelo ni de su padre, pero tiene una inteligencia, una fuerza, una juventud y unos buenos deseos que adivino vividos en profundidad, que le hacen merecedor de depositar en él el amor que él deposita en todos nosotros, que busca y deposita en mí.

Hay una enorme masa de españoles que pueden ser mis hijos y mis nietos que necesitan una nueva España, la están pidiendo a gritos, piden el traspaso de poder de mi mundo ya vetusto, quizá excesivamente prolongado como consecuencia del progreso enorme de la medicina. Pero es hora de que nos sepamos retirar, como ha hecho Juan Carlos I, heredero de Franco, quien le nombró querámoslo o no a dedo pues o él o nadie, de esa forma don Juan de Borbón quedaba excluido de su derecho dinástico a  reinar.

AHORA NO. Ahora es un mundo nuevo el que comienza. Es el mundo de los menores de cuarenta años, para ellos es el futuro, un futuro necesariamente mejorable que está pidiendo a gritos esa savia nueva, profundamente preparada y llena de serenidad y de coraje que ha encarnado ya Felipe VI, mi  nuevo rey.

 (*) German Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)