En el acto inaugural al que acudieron los alumnos artistas y sus padres, estuvieron presentes los profesores Manuel Ortega Oyonarte, Caty Lanza, Fernando Fiestas y Jorge Rega del citado departamento , además de Elena Blanch, escultura y directora del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense y Julia Sáez-Angulo, vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Críticos de Madrid, AMCA, y miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA.
En la exposición pueden contemplarse esculturas en yeso patinado, bajorrelieves, tallas de madera, mosaicos craquelados o trancadix, dibujos, ilustraciones, manga… Entre los trabajos más sobresalientes figuran los de Ágata Herranz, Sara Alzaga, Marta Regueira, Carlos Gómez, Bianca Marinescu, Carlos Hidalgo, Rocío Moreda y María Laura Pérez.
Elena Blanch animó a los futuros artistas a seguir trabajando en el campo del arte e invitó a proseguir sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de Madrid (donde ella pronto ocupará el cargo de decana, ya que se presenta como única candidatura).
Julia Sáez-Angulo citó a la artista francesa Isabelle Hirschi quien define el arte “como una ventana a la vida, al color y la creatividad”, recordó que en el arte no hay evolución como en la ciencia, sino cambio y metamorfosis (otra cosa sería en la técnica) y, finalmente, apoyó la afirmación del crítico de arte Robert Hughes, quien señala que, frente a la literatura o escritura, las artes plásticas requieren más tiempo para dinamizar la sociedad, pero su lenguaje pone cargas de profundidad para renovar la sensibilidad y la estética de las personas.
El IES Isabel la Católica fue construido en 1928 -29 y es uno de los más bellos de Madrid. En su sede se han rodado numerosas películas. El arquitecto Francisco Javier Luque y López proyectó el edificio de acuerdo con los postulados de Antonio Flórez, renovador de la arquitectura escolar a principios del siglo XX. Luque y López conocía de primera mano la obra de Flórez al haber sido continuador de su trabajo en la Residencia de Estudiantes. El resultado fue una construcción historicista de planta cuadrada y dos alturas, ornamentada con torreones en las cuatro esquinas y amplios aleros en los tejados.