Mientras Jordi Cases anuncia que no retirará la querella contra del ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, por presunta apropiación indebida en su modalidad de distracción por el fichaje del brasileño Neymar, hasta que el club le garantice inmunidad, el nuevo presidente Josep Bartomèu asegura que el lío ha sido originado en Madrid, donde no se convencen del poderío blaugrana.
Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso
El abogado de Cases, ex socio de Rosell, explicó en rueda de prensa que de aquí en más "nos quedamos en stand by", pero aseguró que "no retiraremos la querella hasta tener por escrito que el club no emprenderá acciones contra Cases, ni pedirán la indemnización por daños y perjuicios, como avisaron en un burofax en que también aseguraban que el coste económico sería muy elevado".
La misma tampoco será extendida a ningún otro dirigente del Barcelona, porque el objetivo era demostrar "que Rosell mintió" al no explicar por qué se pagaron 40 millones extra a la empresa de los padres de Neymar.
Por su parte Bartoméu, quien hasta el pasado jueves oficiaba de director deportivo y ahora ha debido coger el mando, asegura que "ha habido alguien en Madrid que ha cogido a Cases y le ha hecho volar muy alto".
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