Alarma por piratas fluviales en Paraguay

La información fue divulgada por un diario asunceño que citó como fuente al comisario Tolentino Espinoza, jefe del Sistema 911 del Departamento del Alto Paraná (Paraguay).
"El río es patrullado por la Armada Nacional, nosotros sólo informamos sobre algunas denuncias respecto de robo de embarcaciones que luego se utilizan para el contrabando de mercaderías o para asaltar a otros barcos e incluso a las poblaciones ribereñas", dijo este martes el comisario Espinoza.

El caudaloso río Paraná de 2.570 kilómetros de extensión es límite de Paraguay con Brasil y con Argentina.

Tanto en Paraguay como en Argentina se conocen diferentes historias de piratas que actúan en las aguas del río Paraná atacando embarcaciones para quedarse con la carga.

José de Jesús Núñez, propietario de una embarcación que transporta mercaderías para la venta, aseguró conocer a personas que fueron asaltadas en el río. "Yo no tuve nunca ese problema pero varios amigos sí ya fueron asaltados", dijo Núñez.

Según Núñez, los "piratas" tienen varias formas de actuar: "Algunas veces roban las mercaderías, otras asaltan a las personas que viajan o que descansan en la ribera y en ocasiones se quedan con las embarcaciones", explicó Núñez.
"Hace unos pocos meses, un grupo de delincuentes llegó en una lancha hasta la costa de una de las islas del Paraná en donde descansaban varias parejas, las redujeron porque iban armados y les obligaron a entregar todo lo que tenían. Se llevaron algo de dinero, aparatos celulares y relojes pulsera", relató Núñez.

Antecedentes
Sin embargo, esta es la historia de un pequeño asalto si se la compara con la del remolcador paraguayo "Aramí", que, cargado de productos electrónicos, fue tomado por asalto por 17 piratas.

El grupo, armado con pistolas, sometió a la tripulación y descargó la mercadería: reproductores de DVD y filmadoras, entre otros electrodomésticos.

Hace unos pocos meses, un grupo de delincuentes llegó en una lancha hasta la costa de una de las islas del Paraná en donde descansaban varias parejas, las redujeron porque iban armados y les obligaron a entregar todo lo que tenían. (José de Jesús Núñez, propietario de embarcación)

El barco, que había partido de Paraguay rumbo a Montevideo, comenzó a tener problemas alrededor de las 2 de la madrugada. Cuando los marineros estaban en la tarea de reparar el motor, se les acercó un lanchón cuyos ocupantes saltaron de un barco al otro y sometieron, armas en mano, a los ocho tripulantes paraguayos.

Desconectaron la radio, violentaron los precintos de todos los contenedores y usaron un soplete para abrirlos, se apoderaron de la mercadería, cargaron todo lo que pudieron en la otra embarcación y se fueron.

Poco después los 17 piratas fueron detenidos pero la historia quedó como uno de los asaltos de mayor importancia en cuanto a piratas del río Paraná se refiere.

Otro caso da cuenta que una lancha con cuatro personas fue abordada por cuatro delincuentes armados, quienes se llevaron efectos personales y hasta la embarcación, todo por un valor cercano a los US$13.000.

También dos diputados argentinos que estaban pescando en medio del río Paraná, en Corrientes (Argentina) fueron abordados por tres delincuentes paraguayos fuertemente armados con cuchillos y pistolas automáticas.

Les llevaron hasta la ribera, les robaron dinero en efectivo, algunas cadenitas de oro y plata que llevaban encima y la embarcación en la que estaban pescando.