Paraguay compra armas a Colombia para el operativo de búsqueda de un secuestrado

El ministro de Interior, Rafael Filizzola, hizo ese anuncio tras reunirse con el jefe de Estado, Fernando Lugo, para analizar las operaciones de búsqueda de Fidel Zavala, hecho rehén en el departamento de Concepción, unos 500 kilómetros al norte Asunción.

Filizzola detalló que las adquisiciones, consistentes en 450 fusiles de fabricación israelí y municiones, llegarían este mismo fin de semana a Asunción y que el costo del cargamento es de 2.600 millones de guaraníes (549.000 dólares).

El ministro mencionó que "todas esas municiones van a ser usadas para la fase siguiente de las operaciones pendientes a la liberación de Zavala y a la captura de los miembros del EPP", un grupo que, según las autoridades, recibió adiestramiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para perpetrar actos ilícitos.

Las nuevas adquisiciones se dan después de que el vicepresidente paraguayo, Federico Franco, sugiriese junto con un grupo de legisladores de la coalición gubernativa que se declare el estado de excepción en la región del norte del país al considerar que la policía se ha visto rebasa en sus capacidades en este caso.

Esa eventual declaración, atribución exclusiva del Ejecutivo y del Parlamento, fue descartada por Filizzola, quien insistió en que la prioridad del Gobierno es la liberación con vida del secuestrado.

El ganadero, de 45 años, fue raptado de su hacienda "Rancho Z" de la localidad de Paso Barreto, en Concepción, por un grupo armado que huyó en un vehículo todoterreno que después abandonaron tras instalar en él una bomba que dejó gravemente heridos a dos policías.

Los familiares de la víctima han pedido a las autoridades en reiteradas ocasiones que cesen sus investigaciones para proseguir con las negociaciones con los captores, quienes exigen cinco millones de dólares de rescate.

El grupo armado también obligó a los Zavala a donar el martes último, como "cortesía del EPP", carne de 30 cabezas de bovino a tres comunidades pobres de Asunción y Concepción.

Ese hecho fue calificado por las autoridades y por distintos referentes políticos y sociales como "una burla" y "una humillación" para esa familia y para la población.

El EPP es considerado una agrupación escindida del extraparlamentario Partido Patria Libre (PPL, de izquierda) y se le imputa el secuestro y asesinato, en 2005, de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas (1998-1999).