Casillas: “Soy otro, he recuperado la felicidad”

Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso  

Sería su séptimo partido contra la azzurra, que se convertiría a su vez, en el equipo que más veces le ha enfrentado, superando así a Portugal. El balance le favorece: tres victorias, tres empates y apenas una derrota, sin embargo, el portero es consciente de que “si España no llega a la final, los críticos van a empezar a afirmar que no somos los de antes, y si se gana, será lo habitual”. Resaltó que el conjunto “no se cansa de jugar, de querer ganar”, y cree que “hoy somos la primera potencia, pero algún día nos va a costar volver a ilusionar otra vez”.

Casillas piensa que este equipo no tiene nada que ver con el que ganó el Mundial de Sudáfrica en 2010: “Veníamos de ganar la Eurocopa, pero para muchos había sido una sorpresa. ¡Ni nosotros mismos nos creíamos el papel que teníamos en ese entonces! Evidentemente, cuando consigues un Mundial el papel cambia, lo mismo que tu mentalidad… No digo que ahora nos sintamos superiores todo el tiempo, pero creemos que con nuestra forma de jugar podemos conseguir grandes gestas. Ahora estamos convencidos de querer ganarla, sería conseguir todos los títulos para esta generación”.

Del mismo modo que analiza el vínculo del pasado con el presente, el capitán de La Roja dice que si bien es cierto que “el tiempo pasa para todo” y muchos de los futbolistas ya superan los treinta años o lo harán tras la Copa Mundial de 2014, España tiene “suerte que los chavales están consiguiendo títulos. En ese sentido Vicente siempre ha incorporado jugadores de la sub-21 a la absoluta, dándoles protagonismo para que sumen minutos y poco a poco vayan siendo relevo de la gente más veterana”, y es contundente al asegurar que “el fútbol español no debe preocuparse, los que vienen detrás pueden competir y hasta ganar títulos”.

El portero de 32 años, pasó por una situación a la que no estaba acostumbrado en esta temporada: tras una fractura en la mano, y una recuperación que llevó menos tiempo del esperado, una decisión sin justificación del entonces entrenador de Real Madrid, José Mourinho, le dejó fuera de las canchas, a las que retornó con España, ante Haití en el amistoso de Miami, pero ante Uruguay, oficialmente,  en el debut de La Roja por Copa Confederaciones, lo que confesó “no fue algo totalmente nuevo, pero sí diferente”, porque “después de cinco meses, pasa un tiempo hasta que las cosas vuelven a colocarse en tu cabeza. Por suerte, he tenido un trato fenomenal de mis compañeros y del entrenador, y eso también es importante para volver a empezar. El puesto de portero requiere ir recuperando confianza en base de partidos, de minutos, y siempre que te den esa oportunidad y esa confianza”.

“Uno se va encontrando”, confesó, “la primera acción determina casi siempre el resto del partido. Esta toma de contacto ayuda para tu confianza, y la verdad es que me sentí bien, a gusto, sabiendo que iba a ser objeto de muchas miradas… Así que intenté abstraerme de todo y pensar exclusivamente en hacer lo mejor y colaborar para lograr la victoria”, reconoció el hombre que ha levantado con La Roja, la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, y las dos últimas Eurocopas, pero que por una decisión técnica de José Mourinho, quedó al margen, por lo que “he llorado, he sufrido, lo he pasado mal, he tenido noches durmiendo poco y mal… Soy madridista de alma, y por encima de todos, de mí, de entrenadores, de presidentes, de directores deportivos, está el club”, aclaró.

Destacó que “siempre intento ser respetuoso… Está claro que uno cuando no juega, como ha sido mi carrera, tiene que asimilarlo, trabajar, esperar y aguantar”, y que “me encantaría retirarme en el Real Madrid, pero no voy a poner ningún impedimento si el día de mañana un entrenador no cuenta conmigo… Ahí uno miraría para otro lado, pero insisto: mi objetivo es el Real. Este club me ha dado todo, hasta el vestir este polo de la selección que llevo ahora”.