“La Real Federación Española de Fútbol niega rotundamente los hechos difundidos por un medio de comunicación brasileño y que atentan al buen nombre de la Selección española de fútbol y a la honorabilidad y profesionalidad de sus jugadores”, reza el comunicado.
Y aclara algo que el mencionado medio negaba: “Seis de los jugadores de la Selección fueron objeto de un robo en el hotel de concentración en Recife durante el transcurso del encuentro España-Uruguay correspondiente a la Copa de Confederaciones. Ese hecho se denunció, oportunamente, a la policía brasileña”.
La RFEF deja en claro que “dicha denuncia no supone ataque alguno contra el comité organizador, ni contra la FIFA, ni mucho menos contra un país como Brasil, que ha acogido al equipo nacional español con los brazos abiertos”, e incluso hace notar que “tal circunstancia, podía haber ocurrido en cualquier lugar del mundo incluida España”.
Sin embargo, se han visto obligados a emitir este comunicado, porque “con posterioridad, se han vertido una serie de calumnias sobre nuestros jugadores, que la RFEF rechaza en su totalidad y que repudia, profundamente, porque dañan el honor de sus jugadores y a sus familiares y amigos”, en referencia a la aseveración de que los involucrados habrían llevado a cabo una partida de strip pocker con mujeres brasileñas durante el festejo.
Y finaliza diciendo que “este hecho, que no va a desestabilizar en modo alguno la actuación deportiva del equipo español, sí despierta la indignación de esta Real Federación por cuanto solo pretende hacer daño, gratuitamente, al buen nombre de los jugadores de la Selección española que han demostrado durante muchos años su buen hacer, profesionalidad y ejemplaridad”.