Si bien es cierto sus figuras estelares intentaron insistentemente penetrar la valla del buen portero Sergio Galarza, no pudieron durante largos pasajes de la brega traducir en cifras aquel intenso dominio.
Hasta que a pesar de la cerrada defensa altiplánica, bastaron sólo dos minutos para demostrar aquella superioridad. Eduardo Vargas a los 16 minutos, y Alexis Sánchez a los 18, pusieron justicia a lo ocurrido en los pastos del reducto santiaguino.
Pero posterior a ello, jugándose el minuto 32, Marcelo Moreno Martins, el único atacante que había dispuesto el técnico Xavier Azkargorta en su esquema de visitante, se dio maña para anidar el balón junto al poste izquierdo de la valla del capitán Claudio Bravo.
Iniciado el segundo tiempo, se vio al elenco boliviano adelantando sus líneas, dejando a la vista algunas falencias en la recuperación de un equipo chileno que jugaba permanentemente al ataque.
A estas alturas, nota al margen merecía el fantasista David Pizarro, quien reaparecía vistiendo la casaquilla roja después de 8 años. El experimentado volante chileno había dicho que volvería a la selección cuando a su juicio las condiciones fueran propicias para hacerlo, y al parecer ese momento llegó al fin, de la mano del metódico estratega Sampaoli.
Y cuando ya se jugaba el primer minuto de descuento, el punta izquierdo Jean Beausejour, defendió un balón a la entrada del área, sacando ventajas sobre su custodio, para observar la entrada de su compañero Arturo Vidal por el corazón del área y prácticamente de memoria envió un preciso centro que el movedizo volante interceptó con un certero cabezazo derrotando al meta boliviano.
Con ello caía el telón de otra jornada, nuevamente triunfadora para el elenco chileno, el cual en 4 días, subió 6 importantes peldaños en la escalera del avión que lo pudiera conducir finalmente a Brasil.
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