Culmina el mito, comienza la leyenda

Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso  

El futbolista inglés marcó el último partido de su carrera como futbolista a través de un escueto comunicado en el que aseguró que “creo que este es el momento adecuado para terminar mi carrera, cuando estoy jugando al máximo nivel”.

Dicen que el atleta sabe cuando debe poner el punto final, que lo siente… dicen que cuando pesa levantarse todas las mañanas para iniciar camino al entrenamiento, que cuando cuestan las concentraciones y la rutina, llega el momento… a veces es el cuerpo el que pone el punto final, pero sin dudas no es el caso de David Beckham, quien a sus 38 años continúa siendo símbolo de elegancia y glamour dentro y fuera de la cancha y que el próximo 26 de mayo, pondrá punto final a una leyenda de 21 temporadas al más alto nivel, a pesar de haber asegurado hace un tiempo, que jugaría hasta pasados los 40 años.

El París Saint Germain, club francés con el cual acaba de consagrarse Campeón de Liga, será el club que cierre la impresionante carrera del ex - capitán de la selección inglesa que también ha paseado su magia, sus golpeos precisos y sus libres directos en el Manchester United, Real Madrid, Milan, y Los Ángeles Galaxy: “Si cuando era un niño me hubieran dicho que iba a formar parte de algunos de los mejores equipos del mundo y que iba a capitanear la selección de mi país, me hubiera echado a reír con incredulidad. A día de hoy, creo que el mayor de mis méritos deportivos ha sido el de representar a Inglaterra tanto dentro como fuera del campo de fútbol. He tenido la suerte de ser capitán y encarnar la pasión de todos los jugadores que la han vestido y de toda la afición. Eso es lo que me hace sentir más orgulloso”, aseguró emocionado en rueda de prensa.

“Estaré eternamente agradecido al PSG por la oportunidad que me han dado de seguir en el equipo”, manifestó, para luego agradecer el apoyo incondicional de su familia: “Debo todos mis triunfos a mi mujer Victoria y a mis maravillosos hijos, quienes siempre me han proporcionado la inspiración y las energías para continuar durante tantos años. Sin los sacrificios de mis padres ni siquiera hubiera podido aspirar a alcanzar los sueños que he materializado en estos años, así que a ellos debo también dar las gracias. Sin mi familia no sería hoy en día quien soy”.

Hijo de un instalador de gas y una peluquera, Beckham comenzó a jugar al fútbol a los 10 años en el Ridgeway Rovers y pasó luego al Essex School, y tras ser rechazado por el Leyton Orient y el Tottenham, fichó por el Manchester United. Pero el mito nació de la mano de otra leyenda que se retiró por estos días, Sir Alex Ferguson, quien decidió hacerle jugar en el primer equipo en 1995, tras sus destacadísimas actuaciones con los juveniles del club. Estuvo unos meses cedido en el Preston North End de la tercera división, pero retornó para continuar compartiendo espacio, entre otros, con futbolistas de la talla de Peter Schmeichel, Ryan Giggs, Paul Scholes, Roy Keane, y ganó 5 Premier Leagues, 2 FA Cup, 2 Community Shield, además de la Champions y la Intercontinental de 1999.

Luego de que los Red Devils iniciaran negociaciones con el Barcelona sin su consentimiento, en 2003 se marchó a Real Madrid, el club de sus sueños y el único donde “deseaba jugar”, que pagó 35 millones de euros a los ingleses por su fichaje, y nada más llegar, ganó la Supercopa de España, aunque recién vio título de Liga en la temporada 2006/2007, en la cual a pesar de ser apenas una sombra para el entonces entrenador merengue Fabio Capello, quien luego le convocara para el equipo nacional, fue fundamental para su obtención.

En julio de ese mismo año se marchó a Los Ángeles Galaxy de Estados Unidos, donde tuvo tres etapas que mezcló con su presencia en el Milan de Italia, a fin de prepararse de una mejor manera para la Copa Mundial FIFA de 2010 de la que luego formó parte como asesor, luego de romperse el tendón de Aquiles. Pero mientras con el conjunto rossonero no logró consagrarse, en sus años en el equipo americano alzó 2 Copas MLS, 2 Oeste MLS y una MLS Supported Sheald, antes de desembocar el 31 de enero del presente año, en el PSG francés, donde firmó hasta el final de temporada, que acabará siendo el de su carrera también, por el salario mínimo, y el cual dona a instituciones benéficas.

Con la selección inglesa debutó en 1996, pero estrenó como capitán en la Eurocopa de Bélgica y los Países Bajos, y también jugó el máximo torneo continental en Portugal 2004. Disputó tres mundiales: el de Francia 1998, llegando a octavos, donde fueron eliminados en tanda de penaltis frente a Argentina; y los de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, donde los británicos disputaron hasta los cuartos de final, quedando eliminados con Brasil y Portugal (en penaltis) respectivamente; siendo este último el que marcó su renuncia al combinado dirigido por Steve McClaren, aunque luego volvió para disputar la clasificación a la Eurocopa 2008, de la que finalmente quedaron eliminados.

A pesar de no ser el mismo de años atrás, su magia sigue apareciendo, y lo seguirá haciendo por unos días más. el 26 de mayo culmina el mito, pero inicia la leyenda, enmarcada en el recuerdo de sus golpes mágicos, de sus goles magistrales, de sus vitrinas repletas de medallas y trofeos, y continuará erguida en esa bandera que el británico lleva al frente desde hace tiempo, además de las publicidades, como figura del deporte de su país, y apoyando múltiples causas benéficas.