El sueco había sido expulsado en el partido de ida de octavos de final ante el Valencia que acabó 1-1, y tras haber cumplido el partido de sanción automática en la vuelta en Mestalla, donde gano 2-1 el equipo parisino y se clasificó para jugar en esta instancia.
Los directivos del club recurrieron la decisión a la UEFA , argentando que en la acción en que fue expulsado el delantero, el balón estaba en juego, a diferencia de lo que escribió el árbitro en el acta del encuentro, y tras las revisiones correspondientes, el máximo organismo rector del fútbol continental, les dio la razón y disminuyó la pena del delantero, que ahora podrá jugar en la ida de los cuartos de final.