Grupo armado crea problemas al presidente paraguayo

Esa conexión está dando pie a la oposición para que pida un juicio político al mandatario, cuya elección puso fin a 61 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Colorado.

Los partidarios de Lugo sostienen que se trata de una campaña hipócrita de gente que cometió pecados mucho más graves durante la dictadura de Alfredo Stroessner.

Lugo, conocido como "el obispo de los pobres", fue un fiel seguidor de la teología de la liberación, un movimiento de la iglesia católica que promovía cambios sociales y que fue desalentado por el Vaticano. Lugo renunció a los hábitos diciendo que podía hacer más por los pobres como presidente que como obispo.

El secuestro del hacendado Fidel Zavala hace que Lugo sea acosado por su pasado, pues se sospecha que los secuestradores son personas que profesaban un idealismo pacífico como el de Lugo y se volcaron a las armas.

Un pequeño grupo de secuestradores se presentó el 15 de octubre en la hacienda de Zavala, luciendo uniformes militares y haciéndose llamar Ejército Popular Paraguayo. Se internaron en la selva con el hacendado después de pedir un rescate de 5 millones de dólares, a ser usados para promover un movimiento revolucionario en defensa de los pobres.

La familia del hacendado le pidió inicialmente a Lugo que no enviase a la policía, por temor a que lo matasen. Pero el ex arzobispo izquierdista, hoy en la presidencia, ha adoptado una línea dura, en parte para quitarle argumentos a quienes dicen que se codea con los secuestradores.

"Un ejército no son. No tiene la cantidad de integrantes ni equipos y ni simpatizantes como para poder autodenominarse un ejército, si bien es cierto que ellos dicen que tienen objetivos políticos", expresó el ministro del Interior Rafael Filizzola a la AP. "En realidad hasta el momento lo único que han hecho son básicamente actividades delictivas, o sea secuestrado y matado. No pueden ser considerados un movimiento político ni nada que se le parezca".

Los rivales de Lugo dicen que dos de los supuestos secuestradores estudiaron en un seminario dirigido por el presidente y que otro fue monaguillo suyo.

El senador del Partido Colorado Juan Carlos Galaverna acusó a Lugo de ser "el jefe o al menos el protector de la gavilla" de secuestradores y guerrilleros.
"Fernando Lugo sigue profundamente ligado a los secuestradores", denunció.

Estas denuncias enfurecen a Filizzola, quien define como un "contrasentido" el que las credenciales democráticas del mandatario sean cuestionadas por "las personas que han integrado la entidad de Stroessner".

Dijo que se trata de un "acto de oportunismo de personas que sí han apoyado la dictadura, y han apoyado asesinatos políticos, torturas, persecuciones". Agregó que la violencia nunca vino de la izquierda ni de la Iglesia, sino de la ultraderecha.
¿En qué consiste este "ejército popular"? Y, ¿representa una amenaza?
La organización ha sido relacionada con varios asaltos bancarios desde hace una década, con tres ataques a puestos de la policía y el ejército, y con cuatro secuestros, incluido uno que concluyó con el asesinato de la hija menor del ex presidente Raúl Cubas. También hicieron estallar una boba en el automóvil de Zabala, hiriendo de gravedad a dos agentes policiales.

Su líder, Osvaldo Villalba, está prófugo desde el 2001, cuando pidió 2 millones de dólares por la liberación de la nuera de un ex ministro de economía. La policía recuperó 600.000 dólares e hizo varios arrestos, incluido el de su hermana Carmen Villalba, quien es una de unos 40 miembros del grupo que cumplen largas condenas.

El gobierno dice no tener demasiada evidencia de que tenga un proyecto político o una ideología definida, por más que se llamen a sí mismos una guerrilla.

Pero el hermano menor de Osvaldo, José Villalba, quien cría pollos y cerdos, declaró que hace falta una revolución armada para combatir la pobreza extrema.
"Este presidente nos prometió a los pobres que habría un cambio, pero hoy, estando en el poder, no hace nada", afirmó en una entrevista telefónica desde Santa Rosa, cerca de la capital provincial de Concepción.

"El EPP no es un grupo delictivo. Mirando la historia de Cuba, El Salvador, Nicaragua y Colombia, la existencia de la guerrilla está basada en la situación de vida injusta del pueblo", acotó.

Insistió en que la lucha armada es necesaria porque "tenemos un problema grave: el empobrecimiento extremo de la población. Este es el punto que el gobierno debe atacar para que tengamos paz".

El EPP tiene un núcleo de unos 20 combatientes uniformados, con entrenamiento militar y armas pesadas; cuenta además con un contingente de colaboradores que están insertados en la sociedad y participan en sus actividades cuando se los necesita, y con un grupo más grande todavía de simpatizantes que ofrecen apoyo logístico desde afuera, según Filizzola.

Los Villalba --ocho hermanos y hermanas-- fueron criados en la pobreza por su madre, quien estudió para monja en Europa y promovió la teoría de la liberación al trabajar con un obispo en una parroquia muy cerca de la de Lugo. Esa iglesia ofreció refugio a personas perseguidas por la dictadura de Stroessner (1954-1989), que mató a 336 opositores y generó un éxodo de 1,5 millones de personas, según estadísticas oficiales.

El Partido Colorado de Stroessner gobernó 61 años seguidos, hasta que Lugo ganó las elecciones de abril del 2008. Deseosos de recuperar el poder, algunos de sus dirigentes pidieron un juicio político para Lugo, aduciendo que los secuestros por parte de gente allegada a él demuestran que no está en condiciones de ser presidente.

Si bien el juicio político es poco probable, la situación de Lugo es un tanto endeble ya que tiene pocos aliados firmes en el Congreso. Su partido Tekojoja cuenta con un representante en la cámara baja y uno en la alta. También tiene el voto de un senador social-demócrata.

Lugo gobierna con una coalición que armó tras ganar las elecciones con el 41% del voto.

Filizzola dice que las maniobras para destituir a Lugo son cínicas e hipócritas. Sostiene que se "magnifican" los vínculos del mandatario con los combatientes.
"Hay algunos del EEP que sí eran seminaristas, pero en la mayoría de los casos (Lugo) no los conoció personalmente. No hay vínculos", manifestó, agregando que el presidente "siempre ha sido un hombre de paz, un hombre que ha luchado sin violencia para los más pobres".