Varane dejó abierta la llave

Mourinho saltó al campo con el equipo diezmado entre expulsiones y lesiones, pero plantó una buena táctica para frenar a un Barcelona que sabía  que a pesar de no contar con algunas de las figuras de los últimos años, el equipo de la capital no se da por vencido, y llegaron con toda la carne en el asador.

Antes del minuto de juego, los merengue contó con una ocasión favorable, luego de que Gerard Piqué le cometiera una falta al hoy capitán merengue, Cristiano Ronaldo por el costado izquierdo, y este chutara a puerta con la osadía de siempre, haciendo que Pinto tuviera que actuar con precisión.

Los de Mourinho presionaron, apretaron sus líneas para neutralizar el juego de Iniesta, Xavi y Messi y salir de contragolpe, y poco a poco, encontraban los huecos para que Benzema, Ozil y Cristiano intentaran algún remate peligroso.

Pero Iniesta es Iniesta y en uno de sus tantos arranques, logró fugar de la marca y habilitar a Xavi Hernández, quien hizo temblar a Diego López, pero el gol fue evitado por una de las grandes figuras merengues de la tarde: Varane, quien tuvo que despejar en propia línea, tras un error de su compañero en el centro de la zaga, Ricardo Carvalho. Esta sería apenas la primera de varias providenciales salvadas del joven francés, quien hoy dio rienda suelta a su velocidad y talento, para demostrar por qué Zinedine Zidane recomendó su fichaje.

Si ya era un partidazo hasta entonces, más lo fue tras el descanso.

A poco de la reanudación, Callejón estuvo poco acertado al despejar un balón justo al medio del ataque blaugrana y Messi, rápido y atento, asistió a Cesc Fábregas, quien abrió el marcador en un mano a mano con López.

Pero los de Mourinho no se dejaron amedrentar por un resultado que los dejaba momentáneamente sin chance, y mientras Barcelona trataba de jugar por el medio para duplicar ventaja, también fueron por la remontada, de la mano de la hidalguía de Xabo Alonso en el medio campo y de la explosividad de Cristiano Ronaldo por las bandas.

Barcelona no dejaba huecos para recuperar el balón, y en varias ocasiones, Varane volvió a aparecer para salvar la portería de un debutante López, asediado por Pedro, Cesc y Messi.

Cristiano se cambió de izquierda a derecha, pero nadie lograba llegar a tiempo a sus centros, o quedaban en fuera de juego. Fue entonces que los de Mou procuraron llegar en línea recta, y recuperar de contragolpe más que nunca. Así fue que a diez del final, Ozil lanzó un balón a Varane y el joven francés igualó el marcador de cabeza, devolviendo la esperanza a un Bernabéu que por momentos, parece estar en llamas.

Fue un partidazo de dos grandes equipos que constantemente se alternaban las chances y que mantuvo en vilo a todos hasta el final. La revancha será el 27 de febrero en el Camp Nou, cinco días antes de que se midan en el Bernabéu por la Liga BBVA.