Se deteriora la relación del vicepresidente con el mandatario paraguayo

"Ni fui comunicado ni siquiera invitado al acto de transmisión de mando del nuevo comandante de las Fuerzas Militares, que se hizo el viernes último", dijo Franco a emisoras radiales al resumir el estado de sus relaciones con Lugo, con quien mantiene divergencias desde el primer momento.

El pasado viernes, Lugo puso en funciones al general Óscar Velázquez como jefe de las Fuerzas Militares, máximo cargo castrense del país, en lugar del contraalmirante Cíbar Benítez, dos días después de haber relevado a los mandos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.

La remodelación prosiguió hoy con la nominación del general Carlos Alberto Bordón como jefe del Estado Mayor Conjunto en lugar del general Rogelio Galeano, quien pidió su pase a retiro, algo inusual en un alto mando militar.
"Remover la cúpula (militar) es una decisión del presidente de la República; podemos estar de acuerdo o en desacuerdo, pero finalmente es una decisión del presidente de la República", remarcó Franco al dejar entrever sus discrepancias.

"Estoy habilitado como vicepresidente en emitir mi opinión particular sobre el tema (...), desde la caída de la dictadura (en 1989) a este tiempo, las Fuerzas Armadas tuvieron una posición absolutamente institucional", indicó.

El segundo del Ejecutivo, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, de centroderecha), soporte político de Lugo en el Congreso, pertenece a una corriente oficialista que no ha sido tenido en cuenta por Lugo en la distribución de altos cargos en el Gobierno.

Poco antes de los relevos militares, realizados en medios de una denuncia del jefe de Estado de la existencia "de pequeños bolsones (grupos)" golpistas, un senador liberal afín al gobernante acusó a Franco de conspirar contra el jefe Estado.

Lugo asumió al poder el 15 de agosto de 2008 al frente de una coalición de amplia base ideológica y desde entonces ha realizado otras tres reformas militares, aunque en ésta última, la más amplia, ha instalado en la cúpula a oficiales de su confianza, según analistas.

Consultado sobre la lealtad del segundo del Ejecutivo, Lugo declaró la semana pasada: "Recibimos mucha información (...), son comentarios, informaciones bajo la mesa. A mí no me consta, pero tampoco los descarto. El presidente de la República no descarta nada".

En contrapartida, Franco sostuvo que "durante todo este periodo de tiempo, todos están buscando alguna dicotomía entre la presidente y la vicepresidencia en varios aspectos".

Advirtió que tras estos cambios espera que la milicia de su país "no nos sorprenda con unas fuerzas contaminadas de proyectos foráneos que de ninguna manera podrán ser útil al Paraguay".