España 1-1 Francia: Con la sangre en el ojo

La Roja comenzó muy bien. Salió a ganar y fue claro dominador del balón, alcanzando el 60 de la posesión del mismo, mientras que los galos no encontraban el punto para mostrar su juego, y vieron pasar la chance del empate con un gol mal anulado, luego de que el línea entendiera que había fuera de juego, aunque no fue así.

Lloris fue la gran figura de los galos en la primera mitad e incluso le paró un penalti a Cesc. Sin embargo, en el complemento las cosas cambiaron: España le cedió espacios a su rival y este, con Ribery y Benzema a la cabeza, no los desaprovechó. Los galos llegaron una y otra vez, creando peligro a la portería defendida por Casillas, mientras que España estaba cada vez más lejos de convertir, y así, pasaron los minutos hasta que en el 93, sucedió lo que ya era inevitable: el empate.

Pero si bien España había se destacó desde el inicio del encuentro, teniendo más el balón y generando peligro desde los pies de Pedro e Iniesta, las cosas no le iban tan bien como parecería, pues David Silva cayó lesionado a los nueve minutos de juego y Del Bosque se vio en la obligación de quemar el primer cambio y dar ingreso a Cazorla.

Chance tras chance a los 25 hubo córner a favor del dueño de casa y Ramos, que hacía unas semanas se había quedado con el grito de gol en la gaganta tras un partido con Real Madrid, no falló: le dio de cabeza y dio en el palo, pero tras un toque de Pedro, tuvo una segunda oportunidad y marcó el 1-0 a favor de España.

Era justo. Los de Del Bosque mostraban en campo sus credenciales del dueño de Europa, eran precisos en los pases y tenían al rival acorralado, tanto, que Pedro logró un penalti a tres minutos del descanso, cuando Koscielny lo derribó con una falta que bien pudo dejar a Francia con diez hombres. Xabi Alonso se quedó con las ganas, pues Cesc se acercó para pedirle el balón y chutó, pero no contaba con la astucia de Lloris para dar un paso adelante y dejarle a él con el grito de gol a medio lanzar, tras un chute que no fue de los mejores y que hizo justicia, mal o bien, con un equipo galo al que instantes antes le habían anulado un gol incorrectamente.

En el complemento, España repitió el juego mostrado en Bielorrusia… se dejó estar, no desesperó en busca del segundo gol, y pagó caro. Casillas sacó las papas del fuego en varias ocasiones, y tras la salida por lesión de Arbeloa, Ribéry encontró camino libre por el lado de Juanfran.

A pesar del ingreso del Niño Torres, ovacionado por cierto, en la que fue su casa tantos años, la precisión y las chances de la primera mitad, no regresaron, haciendo que los dirigidos por Deschamps se movieran a su antojo por el campo de juego.

Benzema y Ribéry se divirtieron a su antojo, aunque no pudieron encajar, pero Giroud, quien ingresó por el nueve del Real Madrid que también acabó lesionado, hizo que el esfuerzo de los franceses fuera recompensado y en el minuto 93, marcó, de cabeza, el empate que acabó con la alegría española, luego de un pase servido por Ribery al aprovechar la falla de Juanfran.

España debe perder la costumbre de dejarse estar en los segundos tiempos y salir a buscar cuanto balón pueda. La clasificación define con diferencia de goles, y este tipo de rivales, muy fuertes, jamás se dejan estar, siempre están al pendiente de cualquier hueco.

ESPAÑA (1): Casillas; Arbeloa (Juanfran, min.50), Ramos, Busquets, Jordi Alba; Xabi Alonso, Silva (Cazorla, min.13) Xavi, Pedro, Iniesta (Torres, min.75); y Cesc.

FRANCIA (1): Lloris; Debuchy, Koscielny, Sakho, Evra; Cabaye, Matuidi, Gonalons (Valbuena, min.57) Ribéry; Menez (Sissoko, min.68) y Benzema (Giroud, min.88).

GOLES: Ramos (26 min), Giroud (93 min)

ÁRBITRO: Felix Brych (ALE).

AMONESTADOS: Koscielny (min.42), Gonalons (min.45), Juanfran (min.92).

ESTADIO: Vicente Calderón. 42.000 espectadores.