Otra vez clásico: ¿Estáis preparados?

Sea del país que sea, aficionado al equipo que sea, ningún fanático del fútbol pasa por alto un Real Madrid – Barcelona, y ni que hablar si vives fuera y tienes oportunidad de visitar España… quién no quisiera entrar a ver uno? A presenciar a esos 22 tíos que te maravillan por televisión, en vivo y en directo?

Personalmente, los vivo de manera especial, por mi lejanía…por el horario. El fiel amigo monitor de ordenador será una vez más el intermediario y como siempre pasará algún despistado que no entenderá esta pasión que corre por mis venas y me preguntará ¿Qué tiene de especial un Real Madrid – Barcelona?, a lo que solo, se responderá, como de costumbre que es “un partido como cualquier otro”. Pero no! Es un partido único. Aun cuando en tiempos actuales se juegan tan seguidos, cada clásico español, es único, especial. Por qué? Por el simple hecho de que es el partido que más moviliza los sentimientos de amor y odio, de locura y pasión.

Es el partido entre dos eternos rivales que esperan cada segundo la llegada del día señalado en el calendario. Es el partido que esperamos los periodistas para reflotar la historia a favor de uno u otro, para establecer un favorito, destacar a un jugador o defenestrar a otro. Es el choque en el que de una u otra manera, todos quieren estar, y si alguna vez has experimentado estar viendo a tu equipo desde la grada contraria en un partido de esta magnitud, comprenderás de sobremanera mis palabras.

Este segundo clásico de Supercopa, que se disputa a solo una semana del anterior y tras haberse jugado la segunda jornada de la Liga BBVA, tiene a ambos protagonistas con un cansancio generado no solo por la reciente culminación de las pre-temporadas, sino por la presencia de la mayoría de sus jugadores en compromisos internacionales con las diferentes selecciones y por si eso fuera poco, con suerte dispar en el inicio.

Barcelona viene de golear al Real Sociedad en casa en un partido impresionante y con mucho ritmo y de remontar con doblete de Lionel Messi ante Osasuna, en tanto el Real Madrid, empató en la capital con Valencia en un encuentro donde a pesar de crear muchas jugadas no pudo convertir, aspecto que siempre juega en contra en un clásico, y de perder bien en su visita a Getafe, en un partido que dejó muy preocupado a Mourinho en cuanto al aspecto psicológico del equipo, que literalmente, no jugó a nada.

En el duelo de ida, los catalanes dominaron el balón y a pesar de que el entrenador merengue lo niega, los capitalinos se plantaron defensivamente en la primera mitad, logrando neutralizar a los de Vilanova. En el complemento, Cristiano Ronaldo abrió el marcador al convertir de cabeza, y rápidamente se despertó el entonces dueño de casa para poner los tantos 3-1 a su favor, pero un clarísimo error de Víctor Valdez permitió el descuento de Ángel Di María y la eliminatoria quedó a pedir de boca para quienes se sienten a ver la definición de este miércoles.

Mientras Mourinho asegura que en estos momentos le importa más recuperar al equipo que ganar el clásico y la copa, Vilanova, quien heredó la gran obra de Pep Guardiola, pretende seguir con su hegemonía y salir victorioso en este mini-torneo al que llegó como campeón de la Copa del Rey, pero sobre todo, tratar de revertir la gran liga de los 100 puntos que hicieron los blancos, y gracias a la cual se ganaron el cupo restante.

A pesar de las declaraciones del entrenador merengue, un clásico es un clásico y ambos quieren ganar, pero solo lo hará el que cometa menos errores, pues es apenas uno, que se llevará la Supercopa y tú no puedes perderte detalle. Estás preparado para vivir el segundo gran clásico en una semana?