“La liquidación del Rangers Football Club no comenzará hasta que el período de administración termine en formalmente en el plazo correspondiente”, aseguran en el mismo informe.
La decisión de la reunión de acreedores ha sido una gran decepción para los aficionados del Rangers y no es el resultado deseado de los administradores. De todas formas, debemos dejar bien claro que el Rangers continuará como una nueva estructura de club y sobrevivirá y seguirá jugando en Ibrox”, afirman los administradores.
Los problemas económicos comenzaron en el mes de febrero, cuando el club entró en suspensión de pagos y la competición le restó 10 puntos en el campeonato doméstico, lo que dejó en banedja el título para su histórico rival, el Celtic de Glasgow.
El club de nuevo cuño, que vestirá el mismo azul del equipo protestante, competirá la próxima temporada en la Tercera división escocesa y pretende absorber a un gran número de aficionados que se queden huérfanos tras la liquidación del actual Glasgow Rangers
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