REAL MADRID: Hay Mourinho para rato

El entrenador portugués, del quien mucho se habló durante toda la temporada sobre si cedería o no ante las tentaciones de los múltiples equipos ingleses e italianos que desean lograr nuevamente su concurso, se quedará finalmente en la entidad blanca, donde ha ganado la Liga esta temporada, la Copa del Rey en 2010-2011 tras 18 años de sequía, y ha batido múltiples récords en goles y puntos en la Liga BBVA y en el resto de las competiciones, hasta 2016.

Luego de hacer una excelente campaña en su primera temporada, a muchos les pareció poco lograr apenas la Copa del Rey en aquel infartante partido en Mestalla al vencer con un gol de Cristiano Ronaldo al FC Barcelona en tiempo suplementario. Sin embargo, para la segunda, luego de que el portugués se hiciera de los premios al Mejor entrenador de la FIFA, Mejor técnico para la IFFHS, Mejor entrenador de Liga según Marca y formara parte del Once Ideal de UEFA, los registros fueron aun mejores y nadie puede objetar los récords obtenidos: Real Madrid ganó su Liga 32 con 121 goles marcados, 32 victorias, 20 goleadas, insuperables números en cuanto a victorias (16), goles (51) y puntos a domicilio (51), logró 9 remontadas y consiguió los 100 puntos que nadie logró en las 81 ediciones que lleva el torneo.

Por supuesto que tiene cosas en contra. Nadie es perfecto y de eso se continuarán agarrando los que le llevan contra: este mismo equipo fue eliminado por el Barcelona en la Copa del Rey luego de disputar un desastroso partido de ida en el Santiago Bernabéu y encontrar la fórmula ganadora en el Camp Nou, la cual repitió en el clásico de Liga que ganó en el mismo campo, solo que en aquel momento no le alcanzó para la remontada final. Fue eliminado también por el Bayern Munich en propia casa y en tanda de penaltis por semifinales de la Liga de Campeones, dejando la tan deseada Décima orejona de nuevo en un sueño.

El caso es que para los que tanto esperaban las salidas de los dos entrenadores de equipo grande, y manejaban rumores de peleas entre las plantillas y discusiones con las directivas, la batalla la acabó ganando el entrenador campeón de Liga, quien ahora tendrá un desafío aun más duro: superar los números que nadie había podido lograr.