El trabajador boliviano que perdió un brazo espera una indemnización
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
VALENCIA Franns Riller, el trabajador boliviano que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar en una panificadora del polígono Real de Gandia -Valencia- el pasado 28 de mayo, ratificó ayer ante el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandía que su jefe le abandonó antes de llegar al hospital.
El trabajador sostiene que, cuando era trasladado al hospital, el empresario le dijo que "no comentara que había sido un accidente laboral", y que "si preguntaban algo dijera que había sido un accidente".
Otras tres personas, también de origen boliviano, trabajaban junto a él en la panificadora de forma ilegal, ha asegurado Rilles, quien ha agregado: "Espero que me den una indemnización, no sé qué podré hacer con un brazo".
El trabajador prestó ayer declaración ante el juez durante algo más de 2 horas, manteniendo su denuncia inicial hasta el final. Franns sigue afirmando que uno de sus jefes lo condujo hasta el hospital, pero también reitera que se acuerda perfectamente de que este le abandonó unos metros antes de llegar ya que, pese al dolor, nunca llegó a perder la conciencia. Respecto a la manipulación de las máquinas, Franns señaló que los trabajadores, todos de origen boliviano y sin contrato laboral, no manipulaban ni tocaban nada sin permiso.