“Yo hice el juramento de respetar las leyes, pero eso no quiere decir que no conozca bien el sufrimiento que causan las deportaciones”, dijo Obama en la conferencia.
Obama, quien recibió gran parte del voto hispano en las elecciones de 2008, ha recibido crecientes críticas de grupos de defensa de los hispanos por las cifras inéditas de deportaciones de indocumentados, alrededor de 800.000 en los últimos dos años.
En Estados Unidos viven cerca de once millones de inmigrantes ilegales, la mayoría hispanos.
Obama pidió a los hispanos presionar al Congreso para que trabajen por una reforma migratoria. “Yo necesito un compañero de baile. Y la pista de baile está vacía”, lamentó Obama. “Yo seguiré la pelea”, dijo Obama, quien buscará la reelección en el 2012.