Algunas cifras desnudan la situación, por ejemplo, las diez familias más ricas de Chile, entre ellas las del presidente Piñera, acumulan un patrimonio de 75.000 millones de dólares, tres veces el PIB de Bolivia o el doble de Uruguay.
Por contraste, la mitad de los hogares chilenos sobrevive con 900 dólares mensuales y los más pobres con menos de 150 dólares mensuales.
No obstante, un estudiante de clase media que curse medicina en una universidad pública, donde la educación es pagada, egresará con una deuda bancaria de 50.000 dólares a pagar en varios años.