La marcha fue autorizada tras una reunión entre el intendente de la región metropolitana de Santiago, Fernando Echeverría, el alcalde Pablo Zalaquett, el general de Carabineros José Luis Ortega y Luis Mariano Rendón, representante de Acción Ecológica, el convocante de la manifestación.
En la reunión, el dirigente ecologista debió firmar un Protocolo de Acuerdo con las autoridades, en el que su organización se compromete mantener y resguardar el orden durante el desarrollo de la marcha.
Las pasadas convocatorias, que han reunido hasta 40.000 personas, terminaron en graves desórdenes debido a la participación de encapuchados que suelen atacar a la Policía y cometen destrozos en la vía pública.
Rendón explicó a los periodistas que cuentan con un plan de seguridad en el que unas 200 personas se encargaran de resguardar la manifestación y evitar a infiltrados que se puedan instalar en el tramo final de la marcha.
Por su parte, el intendente Echeverría dijo que la marcha llegará hasta el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, y se mostró conforme ante la voluntad de la organización de cambiar el día de la convocatoria ya que inicialmente estaba prevista para este viernes.
Para este sábado, Acción Ecológica anticipó que prevén utilizar un escenario móvil que acompañe la manifestación, ya que varios artistas se sumarán a la protesta en rechazo a la construcción de cinco represas en la Patagonia chilena, impulsada por las empresas Endesa Chile -filial de Endesa España- y por la chilena Colbún.
El megaproyecto HidroAysén, ideado en 2006, supondrá una inversión de 3.200 millones de dólares, la inundación de 4.010 hectáreas en la Patagonia chilena, en un área de gran valor ecológico, y la generación de una media anual de 18.430 gigavatios por hora.
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