Misil derriba una de las sedes residenciales de Gaddafi en Trípoli

Fuentes de la coalición, señaló la emisora, afirmaron que la razón del ataque sería que al interior del complejo se ejercía el comando y control de las fuerzas libias.

Tras la acción militar, el régimen llevó a periodistas extranjeros hasta el lugar para constatar el bombardeo.

Luego de la jornada de ayer, funcionarios de Washington y Londres calificaron de exitosa la implementación de una zona de exclusión aérea. La primera ola de ataques del sábado fue "muy efectiva" y logró destruir la mayor parte de la defensa antiaérea libia, aseguró ayer el jefe del Estado Mayor estadounidense, Mike Mullen. Así, explicó que la zona de exclusión aérea es efectiva sobre el principal bastión opositor, Bengasi, y que en los próximos días avanzará hacia Trípoli.

Mullen dijo que no tiene información sobre víctimas civiles. "Elegimos nuestros objetivos con mucho cuidado". Sin embargo, un funcionario del gobierno libio sostuvo que al menos 64 personas murieron en los ataques.

Aviones de combate de las fuerzas estadounidenses, francesas y británicas continuaron atacando aeropuertos, posiciones de defensa antiaérea, almacenes de armas, tanques y vehículos militares del líder libio, mientras éste intentó continuar con su ofensiva en las zonas controladas por la oposición rebelde, Bengasi y Misrata. Así, Estados Unidos desplegó 19 aviones de guerra, entre estos los bombarderos "Stealth", según informó CNN.

De igual forma, el ministro de Defensa británico, Liam Fox, calificó como "muy exitoso" el comienzo de la operación militar en Libia y tachó de propaganda las informaciones del régimen de que decenas de civiles murieron en los ataques a Trípoli. "Es precisamente lo que pensaba que diría el régimen (de Gaddafi)", apuntó Fox. Según el ministro británico, los ataques se realizaron con armas muy precisas, "construidas para minimizar víctimas civiles o daños colaterales".

Sin embargo, los bombardeos despertaron las críticas de la Liga Arabe y del gobierno ruso. Moscú, que se abstuvo en la votación en el Consejo de Seguridad, criticó el bombardeo de objetivos estratégicos como puentes. Esos ataques aéreos no están cubiertos por la última resolución de la ONU, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú.

Por su parte, ante los ataques de la coalición internacional, Gaddafi amenazó ayer en un mensaje con una "guerra larga y gloriosa" contra los "caballeros cruzados" y "los nuevos nazis". "Esta es una confrontación del pueblo libio con Francia, Reino Unido y Estados Unidos, los nuevos nazis", dijo. Y añadió: el ataque es "para robarnos nuestra riqueza, nuestro petróleo. No lo vamos a consentir tan fácilmente". El país, dijo, está preparado "para una guerra larga y gloriosa", y en la guerra "contra los cruzados (...) todo el Mediterráneo se convertirá en campo de batalla".

Gaddafi tachó a las naciones de Occidente de "monstruos y criminales". "Van a caer como Hitler cayó", dijo. "Todos los tiranos caen", añadió. En su primer discurso el sábado dijo que iba a abrir los depósitos de armas para todos los conciudadanos. Ayer aseguró: "Todos los libios están armados".

Mientras, en las batallas sobre el terreno, fuerzas gubernamentales frenaron su avance sobre Bengasi, aunque continuaron su ataque a Misrata, la tercera mayor ciudad del país.

Un residente dijo a la BBC que Misrata ya está cercada y está siendo atacada con artillería desde tres frentes. Tanques ingresaron al perímetro de la ciudad y también zonas residenciales se encuentran bajo intenso fuego. Un portavoz de los insurgentes dijo que en Misrata arreciaban los disparos y la situación de la población civil es cada vez más dramática.

Ayer, el régimen de Libia decretó un nuevo alto el fuego. Al respecto, el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Tom Donilon, señaló que "o no es verdad o se ha violado inmediatamente".