Unos 900 automóviles, 150 camiones y 10 ómnibus aguardan en Bahía Azul, en el extremo norte de la isla, poder tormar el transbordador que garantiza a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur la conectividad con el continente.
La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, consideró que el bloqueo que impide la salida y entrada de personas hacia esa provincia por tierra "nos pone a los fueguinos en una condición de alta vulnerabilidad porque es la única vía de comunicación con el continente".
El corte comenzó hace cinco días y los asambleístas -que bloquearon el paso a raíz de una disputa con el gobierno chileno por la tarifa de gas- levantaban el corte en forma intermitente para que puedan pasar los vehículos.
Pero la situación se agravó cuando dos mujeres de 19 y 23 años que participaban del piquete fueron atropelladas por un automovilista, por lo que se decidió que el paso fuese interrumpido en forma total.
Pese a las recomendaciones del gobierno provincial de no viajar a la zona hasta que se solucione el problema, centenares de personas que iniciaban sus vacaciones se trasladaron hasta Bahía Azul, un lugar en donde no existen refugios ni una infraestrucura adecuada para albergar a tanta gente.
En la zona hay un fuerte viento y una temperatura de entre 5 y 7 grados y, al costado de la ruta, los campos están minados con los artefactos colocados durante el conflicto con Chile, en diciembre de 1978, por lo que se recomendó a la gente no salir de sus automóviles.
En tanto, del lado chileno, hay unas mil personas que quieren ingresar a Tierra del Fuego para pasar sus vacaciones en la provincia, al tiempo que hay camiones que necesitan sacar la producción hacia el continente.
Ríos destacó que "la situación es variable pero de mucha incertidumbre. Por el momento la información que tenemos es que no hay focos de tensión y lo que existe es al espera hasta que se libere el paso".
Aseguró que ya se hicieron los contactos entre las cancillerías de Argentina y Chile y que las autoridades del país trasandino "nos dijeron que para ellos es prioridad y que ponen todas sus energías en resolver el problema".
Una mesa de diálogo, que integran autoridades chilenas, la iglesia y vecinos de la región de Magallanes, convocada para destrabar el conflicto, interrumpió sus negociaciones para asistir a los funerales de las dos jóvenes fallecidas, por lo que se estima que no será levantado el paso.
La secretaria de gobierno, Eleonora de Maio, indicó que de persistir el bloqueo "se podría empezar a notar el desabastecimiento de mercadería en la isla" ya que la mayor parte de los alimentos y otros artículos de primera necesidad que ingresan a la isla lo hacen por vía terrestre.
El primer bloqueo a las barcazas en la costa del Estrecho de Magallanes se produjo el miércoles a la mañana y se extendió hasta cerca de las 19 de ese mismo día, en tanto que la protesta volvió a recrudecer ayer a las 17.
Los manifestantes chilenos de la región de Magallanes cortaron además la ruta CH 255 que une la ciudad de Punta Arenas (en Chile) con Río Gallegos en la provincia de Santa Cruz, por lo que aún si funcionara el transporte marítimo, los fueguinos no podrían abandonar el país trasandino para regresar a la Argentina.