El colectivo gastronómico, que tiene su sede en Torrelavega, viene trabajando en la promoción y recuperación de algunos guisos tradicionales, como la olla podrida, que “no es un plato al uso y es prácticamente imposible encontrarla en ls cartas de los restaurantes y, tampoco se suele hacer a nivel particular”, según explicó Argumosa.
“Yo tuve la osadía de incitar a Luis Cordero a realizar una, y con su sabiduría y la ayuda de Pellejero y Monolín, el resultado ha sido excelente”, continuó. Los comensales también disfrutaron de los espumosos de José Ángel Viajero, que fue el anfitrión del encuentro.
La olla podrida es el nombre popular de un guiso original de la cocina española, que ya estaba presente en la gastronomía de la Edad Media. Toma su nombre del recipiente en el que tradicionalmente se cocina. Es un plato fuerte, cuyo principal ingredientes son los garbanzos. En España tiene especial tradición en Castilla y, principalmente en la provincia de Burgos.
Se ha extendido la versión que recogió Sebastián de Covarrubias por la cual el nombre procedería de olla poderida, y que «poderida» en castellano antiguo significaría «poderosa» en el sentido de olla de los poderosos, ya que sólo los pudientes podían acercarse a este plato; o bien refiriéndose a los ingredientes «poderosos», que daban mucho poder o fuerza.
La Cofradía de los Cocidos de Cantabria, igualmente, trabaja en la recuperació