Todo esto, junto con el acuciante problema de la Sanidad Pública, es una crisis de tal magnitud, que no se veía desde el año 1973 con el petróleo. Casi todas las fábricas se han desmantelado, vendido y se llevaron en gran parte a Asia, cuando España, junto con Italia y Portugal, estaban a la cabeza en moda, artesanía de todo tipo y eran muy valoradas por los países extranjeros de toda índole.
El Gobierno debería de apoyar la vuelta de empresas y ayudas para su apertura, que tanto renombre han dado siempre a España, al mismo tiempo que se crearían empleos para tantas personas, que están rayando en la exclusión y la pobreza, como ejemplo, una persona que borda a mano, de las pocas que quedan, para comprar los hilos, si no hay stock en esos momentos en la tienda, los tienen que pedir a Alemania, “pero hasta donde vamos a llegar”.
No tiene ningún sentido tener que depender constantemente de otros países, con la buena mano de obra que hay en España y están dejando que se pierda totalmente, porque se ha desmantelado tanto, que va a ser difícil recuperar lo que teníamos hace años atrás.
Otro tanto de lo mismo está pasando en la Sanidad Pública, que, con la pandemia, no teníamos absolutamente nada, sin fábricas de todo tipo para la protección del virus y siempre dependiendo de otros países, como Asia, mientras tanto, se optaba por dejar a nuestros mayores sin respiradores, por el simple hecho que no había suficientes para todos los pacientes, “verdaderamente demencial”, puesto que todo ser humano tiene derecho a la vida, lo dicen los derechos humanos. Pero no lo han remediado a día de hoy, siguen dormidos en los laureles, pero es que, no tardando mucho, nos puede llegar una nueva pandemia y volveremos a tener problemas, pero mucho mayores, dado el índice de envejecimiento que se tiene en España, donde Asturias va a la cabeza. Solo reina el egoísmo, la avaricia y la sed de poder, mirando para cosas menos importantes que nuestra salud, pues sin ella, no hay vida.
¿Pero en que se está convirtiendo España?, donde como otro de tantos ejemplos, una persona jubilada, después de toda su vida trabajando, cotizando y pagando religiosamente todos y cada uno de los impuestos correspondientes, no debería de cobrar de pensión por debajo de los 1.500€, teniendo en cuenta la carestía de la vida a día de hoy, tan solo para sobrevivir, además de que se lo ha ganado con creces, sobre todo si estamos a la altura de la UE, que se comparen un poco y les den a estos jubilados ese mínimo antes citado.
SEÑORES GOBERNANTES QUEREMOS SOLUCIONES AHORA