En los últimos días, se ha producido una mejora en los Derechos Laborales en Colombia y, como pasa casi siempre que existen avances de este tipo en alguna nación, los empleados de otros territorios se preguntan de qué forma les afectan esos cambios.
Centrándonos en el caso específico de Colombia, hay que recordar que el pasado domingo 16 de julio entró en vigencia la polémica Ley 2101 de 2021, que establece una reducción de la jornada laboral semanal sin afectación del salario de los trabajadores locales.
¿Qué supone la nueva ley laboral colombiana?
Impulsada por el ex presidente de la República Álvaro Uribe, de la mano del partido Centro Democrático, la ley laboral colombiana fue propuesta basándose en algunas recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico -OCDE-, con el objetivo de equiparar las condiciones de los empleados colombianos con los trabajadores de otros países de esa región.
Gracias a esta nueva ley, Colombia logra salirse así del grupo de naciones con jornadas más largas de toda América Latina, grupo dentro del cual se encuentran Argentina, Uruguay, Perú y México, entre otros. Los abogados en Cali destacan que la nueva jornada laboral de los colombianos será de 47 horas y que comenzará a implementarse hasta llegar a ser de sólo 42 horas para el año 2026.
Por otro lado, el artículo 14 del Código Sustantivo del Trabajo determina que "las disposiciones legales que regulan el trabajo humano son de orden público y, por consiguiente, los derechos y prerrogativas que ellas conceden son irrenunciables".
Hay excepciones como los empleados de servicios públicos, trabajadores especiales y menores de edad con contratos de trabajo, pero podría afirmarse que la mayoría de los trabajadores colombianos disfrutarán de los beneficios de esta ley de aquí a cinco años.
¿Cómo afecta esto a los trabajadores españoles?
Los abogados Cartagena consideran que esta nueva situación laboral de los colombianos, sumada a las discusiones que sostienen otros países americanos con los que España mantiene un nexo histórico, no hacen más que poner presión a las instituciones nacionales de este país europeo. Obligando, así, a alcanzar acuerdos para mejorar la calidad de vida del trabajador.
Independientemente de las diferencias estructurales que puedan existir entre estas naciones y cualquiera que se comparen, es evidente que el mundo se dirige hacia una mejora de las condiciones concretas en las que los empleados desarrollan sus tareas.
Está comprobado que la reducción de las jornadas laborales representa ventajas tanto físicas como anímicas para el trabajador. Mientras en otros territorios se notan estos progresos, España debería plantearse nuevas estrategias para sus empleados.
(CN-04)
Si (
No(
