Desde que salió de la presidencia el exmandatario ecuatoriano critica todo lo que hace su sucesor. Su actitud recuerda la del exmandatario colombiano.
19/07/2017@03:08:12
19JUL17 – QUITO – ECUADOR.- La pospresidencia es un estado que muy pocos logran sobrellevar. Una vez dejan el poder, los exmandatarios (particularmente en América Latina) se sienten dueños de una autoridad vitalicia que les permite hablar de todo lo que se les ocurre: critican, polemizan, creen que influyen... Muy poco de prudencia y contención. Una actitud, por decir lo menos, molesta para quien ejerce el poder, que resulta convirtiéndose en su blanco favorito.