Rubio Nomblot hizo una exposición pesimista, más que melancólica, de la sociedad actual, que no es humana, aunque sea creación humana. Calificó su conferencia leída, de “caótica y expresionista”, continuación de la que expuso en el pasado congreso de AMCA, que se publicará en el libro que acoge todas las conferencias de dicho congreso.
Sasha Asensio (1960), nació en Brasil de padres asturianos, reside en el barrio del Raval de Barcelona, desde hace más de 25 años. Comenzó su carrera fotográfica a los 17 años en São Paulo, influenciado por su padre, Eduardo Asensio, reconocido pintor en el mundo del arte del país carioca. Su fotografía retrata a los personajes del Raval con los que convive, un mundo de horror de lo “real traumático”, una corriente del arte. “No hay nada más traumático y abyecto que el sexo”… Rubio Nomblot recordó y citó a autores y artistas , como Julia Kristeva, Houlebec, Baudrillard Marina Vargas, Lorena Amorós …
Lo real-traumático, el arte de lo abyecto, que el poder oculta a la sociedad, como las hileras de ataúdes en el Palacio de Hielo de Madrid, durante la pandemia del covid-19… poder que se arroga “estar en el lado correcto de la Historia”, como han hecho los políticos Pedro Sánchez o Santiago Abascal, de manera grotesca. La sociedad capitalista y socialdemócrata, ambas estableces estrategias de ocultación sobre las situaciones reales, traumáticas y abyectas que generan.
Hay un arte que critica los modelos dominantes, en la sociedad que oculta el mundo del dolor, la herida, las heches, el alcohol, la miseria, la vejez… Los retratos de Sasha Asensio muestran la dignidad de sus modelos. De su fotografía no hay obras en colecciones españolas, sí en privadas del extranjero. Curiosamente, su obra se ha mostrado fundamentalmente en diversos espacios de Extremadura.
El coloquio fue animado sobre los real-traumático en el arte y en la vida. “Lo real-traumático se puede remontar al Barroco”, se apuntó. “El cine lo ha reflejado mejor que la fotografía”. “Hoy en día, la sociedad fagocita de inmediato y con facilidad, el arte de lo abyecto, de lo real traumático, por más que el poder público no facilite las cosas”.