Tanto la dirección, como la coreografía, han hecho un conjunto totalmente diferente de LA FABULA DE ORFEO basada en la obra de EURIDICE de 1.600 en la que Orfeo enamora a Eurídice tocando la lira y que logra casarse con ella pero desgraciadamente, el mismo día de la boda, ella fallece por la mordida de una culebra y de ahí se desarrolla una gran trama súper interesante, que desde luego pocos podrán disfrutar porque en Madrid solamente se representará cuatro días.
Quien en parte ha tenido culpa de este cambio tan actual y magnifico de esta versión de ORFEO es la coreógrafa Sasha Waltz (alemana) que regresa al Teatro Real, tras su versión de Dido y Eneas, de Henry Purcell, en 2019, con una nueva creación ritual coreográfica, evocadora de celebraciones ancestrales, en una producción ya icónica que ha triunfado en varios teatros y festivales europeos, L’Orfeo, de Claudio Monteverdi, realizada en colaboración con la Dutch National Opera Amsterdam, el Gran Théâtre du Luxemburg, el Bergen International Festival y la Opéra de Lille.
La presentación de esta producción en el escenario madrileño contará con dirección musical del maestro argentino Leonardo García Alarcón, quien debuta en el Teatro Real, junto al Vocalconsort Berlin y la Freiburger Barockorchester, y un reparto de cantantes del universo barroco encabezados por el barítono Georg Nigl (Orfeo), la soprano Julie Roset (Eurídice) y opina García Alarcón que Claudio Monteverdi fue un genio, ya que con la música supo transmitir los sentimientos humanos como el odio y puso en los intérpretes un lenguaje sencillo tal y como los griegos lo utilizarían y además reconoce, que esta versión es fantástica porque tiene mucho movimiento, ya que él proviene de familia muy muy musical y de bailarines por lo que le es fácil y comprensible esta version.
Sasha Waltz culmina aquí un camino que comenzó en 2004 con Dido y Eneas y que ha transitado, a lo largo de diversas producciones, por la experimentación que integra las artes en un todo armonioso que funciona como una unidad. Los planteamientos teatrales de la danza, el canto y la música tejen un manto de “ópera coreográfica” que cobra especial sentido con esta partitura, ya que fue Monteverdi quien descubrió al público de su tiempo que el teatro y la música podían ser aliados entre sí.
Tras su exploración del mito de Orfeo en la ópera de cámara Passion, de Pascal Dusapin, Sasha Waltz vuelve a sus orígenes barrocos e integra al coro y a los solistas en los movimientos coreográficos, haciendo que el discurso narrativo suceda en un escenario compartido con los músicos en un espacio diseñado por Alexander Schwarz, bellamente iluminado por Martin Hauk, alegoría de aquella primera representación de Orfeo en el Palacio de Mantua ante los miembros de la Accademia degli Invaghiti, en 1607.
Sasha Waltz & Guests fue fundada en Berlín en 1993 por Sasha Waltz y Jochen Sandig. Desde entonces, numerosos artistas de más de 30 países y de disciplinas tan variadas como arquitectura, artes visuales, cine, diseño, literatura, moda, música y, naturalmente, coreografía, han participado como invitados en producciones y proyectos, con un diálogo permanente de creatividad conjunta. La compañía, en constante evolución, está presente con sus producciones en importantes teatros y centros culturales de todo el mundo y une a la interpretación de su repertorio una intensa actividad en el área de la educación.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS: En el Bellas Artes y a las 19,30 horas:
Participan: el martes 22 de noviembre, Carlota Fernández-Jáuregui Rojas, Jorge Cano y Oscar Quejido; el miércoles 23, Amalia Iglesias, Juan Barja y David Hernández de la Fuente.
Entrada libre hasta completar aforo.