Alberdi recordó que la autora del libro es “periodista, escritora, crítica de arte, que ha publicado novelas, libros de relatos, poemas y cientos de artículos sobre temas culturales. Ahora nos tiene admirados con sus “crónicas escurialenses, que están retratando a través de entrevistas y encuentros la enorme riqueza cultural y paisajística de este entorno maravilloso que es El Escorial y San Lorenzo de El Escorial, los dos con su belleza y sus singularidades”.
La presentadora hizo un recorrido por las respectivas crónicas de Buenos Aires y de Jerusalén, con los distintos aspectos que le habían llamado la atención en su lectura, como el Buenos Aires de Borges, el paseo por el Jardín de los Poetas, la figura de Martín Fierro, el escritor Enrique Larreta, el Museo de Bellas Artes, con la donación de grabados de Goya por el Museo del Prado o la gastronomía.
“En conjunto, la descripción de la ciudad, sus gentes, su historia… es muy didáctica; se puede decir que es una forma culta y literaria de mostrar una ciudad”, concluyó Alberdi en esta primera parte del libro.
Seguidamente abordó el enfoque de la escritora sobre la ciudad de Jerusalén, como “ciudad mítica con un pasado poderoso, que, como dice la autora exige unos conocimientos mínimos de Historia Sagrada, de Biblia, de Israel y de las sucesivas migraciones que han vivido para adentrarse en ella. La presentadora abordó la idea de “Tierra Santa, el territorio recorrido por Jesús y las tres religiones del libro gravitando sobre el mismo lugar” “Hay en estas muchas y oportunas referencias al Antiguo Testamento, tan olvidado hoy en nuestra formación académica”, añadió Alberdi.
La presentadora puso de relieve algunas curiosidades y noticias leídas en las crónicas. “Un libro de crónicas viajeras para aprender y disfrutar y cuya lectura recomiendo con entusiasmo”, concluyó.
La autora de “Crónicas viajeras. Buenos Aires y Jerusalén” agradeció a los asistentes su presencia y dio algunas pinceladas sobre las dos ciudades del libro, para pasar a comentar sobre la literatura de crónicas de viajes, que viene desde el historiador Herodoto, Homero, los Cronistas de Indias como Bernal Díaz del Castillo, Cervante y “Don Quijote de la Mancha”, José Martí, Kapuściński…
Julia Sáez Angulo quiso terminar sus palabras con el poema “Ítaca” de Konstantino Cavafis:
Itaca
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.